Prólogo

86 18 2
                                    

Me pediste que me sentara y quedara quieto. Lo hice, no te pedí nada a cambio, sólo esperé y esperé, pero nunca volviste.

Quería ser yo el que te recibiera en el altar, dar nuestros votos y expresarte cuanto te amo y he amado.

Mi corazón duele, verte con otra persona donde debería estar yo es doloroso, pero si es lo que te hace feliz está bien...

Confesarte lo que sentía no sirvió de nada, tu amas a otra persona, pero yo... Yo sigo amándote.

¿Las noches en las que amanecíamos juntos ya no las recuerdas... o solo fueron  sueños?
Admito que ya no puedo diferenciar la realidad desde que te fuiste.

¿Acaso soy yo el tonto que se ilusionó...? Si. Fui yo el tonto que se confesó sabiendo que tu no sentías nada por mi, pero aún así me dijiste que esperara.

Ya pasaron 12 días desde que te lo dije.

Estoy cerca de ti pero no a tu lado... Puedo verte pero no a los ojos. Quisiera tomarte de la mano y tranquilizarte, sabiendo que yo estaría más nervioso que tú, tu me mirarías y sonreirias, eso es todo lo que me hace tranquilizar...

Estoy luchando para no llorar, estoy tan orgulloso de ti por haber conseguido al amor de tu vida, pero triste por no haber sido yo.

Gracias por todo lo que me enseñaste, perdón por haberte dado tan poco.

Pero...

Soarinng, dime... ¿Qué es lo que te dio Locochon que yo nunca pude darte...?

Unos días antes de tu boda te lo pregunté a la cara, solo me miraste pero no me respondiste, te veías incómodo así que solo me disculpé y me fui, no quería hacerte daño y arruinar tus planes antes de que sucediera el gran día.

Si pudiera mirarte a la cara y decirte, que todo el tiempo que paso... todos los años que estuvimos juntos siempre he ocultado mis sentimientos. Quizás la poca comunicación nos hizo separarnos eventualmente.

Tengo que decirte que todo el tiempo que estuve con Roier fue para olvidarte... para superarte.
Te lo digo, no funcionó. Ni mi plan y mi relación... nada era como antes.

Sigo hablando con Roier como amigos, lo intentamos de nuevo para no estoy listo para dejarte ir.

Te escribo esto porque soy demasiado idiota e inseguro. Dile a Locochon que tuvo suerte, y que te cuide porque eres lo más especial para mi, y siempre podrás contar conmigo como tu amigo.

Oh, y casi me lo olvido... me mudaré a Canadá mañana, por eso mi casa estaba tan vacía cuando viniste el otro día, perdón por no decírtelo ese día...

te quiero.

— Natalan.

Ya no estoy ahí [Natarinng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora