Mi vida eres tu

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17 de mayo del 2024 4:00p.m

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tiempo

estábamos en nuestro departamento en Madrid fina acababa de llegar preparo un delicioso almuerzo y nos sentamos a comer al terminar yo me puse a lavar los trates y ella se fue a cambiar de ropa

nuestro cuarto tenia nuestro closet dividido por casi toda la casa habían banderas colgadas idea de Carmen pequeños moños a petición de claudia y una cafetera nueva regalo de luz

andres nos había hecho unos retratos la mayoría eran de fina ya que yo se los pedí estaban colgados por la casa

fina regreso con una blusa corta gris podía ver su abdomen marcado y un pants blanco, aun que era su pijama siempre hacia que combinara todo y como siempre en calcetas

me abrazo por detrás de la cintura y recostó su cabeza en mi hombro termine de ordenar los trastes y me voltie aun con sus brazos en mi cintura

-me encanta cuando usas esas blusas-

fina solo se rio

-qué atrevida pero por algo las uso-

sus manos se posaron en mi cuello y las mías en su cintura un poco más arriba para poder tocarla un suspiro salió de ella por mis manos frías y mojadas la pegue más a mi y ella levantó su cabeza para besarme

el beso era lento pero con pasión, con mi lengua lami su labio inferior pidiendo permiso para entrar a su boca
el cual me concedió, el beso tomaba otro rumbo en un movimiento fina era la que estaba pegada a la loza

baje los besos por su cuello y ella paso sus manos por mi blusa desabotonandola y quitándola para botarla ahí mismo y dejándome solo con mi sostén

-espera- me dijo en un suspiro me separe y la mire -vamos al cuarto-

le sonrei

-vamos- la tome de la mano y la acerque a mi para besarla

la guíe a nuestro cuarto ella cerró la puerta y se acercó a mi para volver a besarme

mis manos llegaron hasta el borde de su camisa se la levante y quite la lance por algún lado de la habitación

sus ojos verdes tenían un brillo que me encendía, su mirada era de amor, me volvió a besar, la empuje despacio hasta la cama ella se sentó y me jalo para que yo haga lo mismo solo que en su regazo, pase mi mano por su espalda acariciando y desabrochando su sostén que al igual que su blusa la tire al suelo

la acosté para poder besar su cuello sus suspiros eran repetitivos

-deja de jugar-

-no estoy jugando- fue lo unico que dije para después morder y dejar una marca en su cuello

baje los besos hasta llegar a sus pechos lami y mordí uno mientras que con mi otra mano acariciaba el otro y repeti los mismos del otro lado

los gemidos de fina se escuchaban por toda la habitación sus manos estaban en mi espalda y yo solo sentía sus uñas clavadas en mi