♡ ✨ ᪤ Maldito Tomioka! 𔘓 ! # ᯤ ა [PAUSADA]

𔔀 ꉂ 🎍 ¡ Chapter 6 ! ₍ᐢ..ᐢ₎ ⋆ 🌌

Recién me vengo dando cuenta que escribía "Chaper" en vez de "Chapter" (⁠ ⁠･ั⁠﹏⁠･ั⁠)
Me confundí un poco con los nombres de las mascotas, pero se los dejo aquí:

Tomioka:
Gyi, un gato negro con ojos azules, no tiene el pelo largo, es delgado y alto. Edad: 3 años y 1/2.
Syo, pelaje blanco con algunas zonas plateadas, ojos morados y cicatrices en el pecho y cara (por una pelea reciente, mostrada en el capítulo 2), tiene el pelo largo, es un poco bajo y tiene el peso casi adecuado (esta pasado en 1 kg). Edad: 3 años.

Shinazugawa:
Kayo, un cachorro de apenas unos meses. Pequeño y peludo, es un Husky siberiano. Le gusta mucho la gente.
Gekko, un doberman bastante grande, tiene 2 años y 1/2, es muy serio, solo juega con pocas personas.
Machii, un Rottweiler de 2 años y 1/2, le gusta mucho jugar, corre por todas partes, solo le tiene confianza a Sanemi (y ahora a Giyū).

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Ambos pilares rieron después del comentario de Sanemi. Vieron el cielo iluminado por las luces de los fuegos artificiales, entrelazaron los dedos y se quedaron en silencio unos momentos.

—¿Le dirás a Iguro sobre esto? —preguntó mientras miraba a Sanemi—.

—Quizá. —respondió con un tono juguetón.— A menos que no quieras.

—Me da igual. Pero preferiría que lo dejáramos entre nosotros por un tiempo. Cuando ambos estemos más seguros es mejor.

—Tienes razón. —apoyó su cabeza en el hombro de Giyū—.

—¿Qué tienes planeado después del festival?

—Queria beber un poco, y después volver a mi finca. ¿Por qué?

—Entonces te acompaño, no quiero que vuelvas solo después de estar bebiendo.

—Está bien. —sonrió—.

El pelinegro acarició el cabello de Sanemi, estuvieron ahí un buen tiempo, bebieron bastante, pero Giyū era tolerante al alcohol. Al rededor de las once y media decidió que era buen momento para irse, recogió la basura y la tiró en un contenedor cercano.

—Sanemi, es momento de irnos. —habló mientras extendia la mano—.

—Mhm… —asintió y se levantó con ayuda de Tomioka. Cuando estaba parado se tambaleó un poco—.

—¿Estás bien? Bebiste demasiado.

—Si…estoy bien… —asintió, pero su rostro estaba caliente y demostraba su embragues—.

—No tienes mucha tolerancia al alcohol por lo que veo. —suspiró y agarró a Sanemi en brazos.— No me voy a arriesgar a una caída.

—uhum. —murmuró incoherentemente mientras era levantado. Se afirmó del cuello del azabache y sonrió—.

—Llegaremos en unos minutos, no te preocupes. —dijo y dió un salto, tal y como dijo llegó en cuestión de minutos—.

Al llegar abrió la puerta y llevó a Sanemi a su habitación. Lo dejó sentado en la cama y después se dirigió a darle comida a las mascotas del albino.