Enamorados

México

El Mariana ya iba para México, estaba dentro del avión que saldría pronto, Plex ya estaba abordando el avión de casualidad el asiento en el que iría estaba al lado del de Osvaldo.

Al estar en su lugar saludó a El Mariana y este le devolvió el saludó, ambos estaban nerviosos de estar cerca del otro.

Por la parte de Osvaldo se preguntaba que hacía Plex en un avión con destino a México.

Y Plex sólo estaba nervioso por estar cerca de El Mariana.

Las primeras horas las pasaron en silencio, hasta que empezaron a hablar un poco, así pasaron el rato hasta que llegaron a México.

El avión aterrizó, las personas empezaban a salir de avión, ellos esperaron a que la mayoría de personas salieran para después salir ellos, al salir ya era de noche.

Estando afuera del avión Osvaldo se iba a despedir de Plex.

— Nos vemos luego, tal vez pronto. — Habló El Mariana.

— Si, sobre eso, crees que me pueda quedar unos días contigo. — Pidió Plex.

— Claro que sí, ven vamos. — Como un mexicano aceptó que Plex se quedara en su casa.

Fueron por su equipaje y tomaron un taxi para ir a la casa de Osvaldo.

Llegaron, El Mariana fue quién pagó el taxi, Plex quería pagar pero Osvaldo no lo permitió.

Entraron a la casa, a Plex le llegó una pregunta.

— Oye, ¿Dónde dormiré yo? — Eso fue algo que Plex no pensó.

— Uhm. Puedes dormir en el sillón o conmigo. — Osvaldo se puso nervioso al decir lo último, esperaba que Plex quisiera dormir con él.

— Te molesta si duermo contigo. — Aún queriendo debía respetar la decisión de El Mariana.

— Claro que no, ven vamos a guardar las cosas.

Fueron al cuarto de Osvaldo.

— Puedes guardar tu ropa en armario, ya después conseguiremos algo solo para ti.

— Gracias.

Plex empezó a guardar su ropa en el armario dándose cuenta de que la ropa de Osvaldo mayormente era de color oscuro.

— Voy a preparar algo para comer. — Salió del cuarto a la cocina.

Plex no dijo nada sólo siguió guardando su ropa, al terminar fue con El Mariana.

— Ya terminaste o quieres que te ayude en algo. — Ofreció Plex.

— Ya casi termino, si quieres ayudarme puedes hacerlo.

Plex le ayudó con lo que faltaba, en un momento tomó a Osvaldo de la cintura, aún que fue un accidente ambos se pusieron muy nerviosos.

No dijeron nada sólo se sentaron a comer, y al terminar se fueron a dormir, ambos juntos en la cama de El Mariana.

Entraron perfectamente bien, aún así Plex tuvo la necesidad de abrazar a Osvaldo por la cintura.

Ambos quedaron profundamente dormidos.

Un capítulo un poco más largo, no hubo mucho pero todo a su tiempo.

Esperen el siguiente capítulo, probablemente lo publique el viernes, si tengo tiempo será mañana.

Adiós, cuídense mucho.