Más allá de la velada

★: Capitulo II

Ante todo pronóstico, tal vez ese amor no correspondido, tenía un poco de correspondencia. Si la luna se alineaba, sus corazones también lo harían.

Para EMariana esto de la velada estaba siendo muy difícil, no sabía porque había aceptado algo así. Nunca se tomaba nada enserio, ¿por qué ahora sí lo haría?

Cuando le informaron que su contrincante sería Yosoyplex no hizo más que investigar un poco de lo que era ese chico. Por lo que sabía, era un streamer importante para la comunidad española, ¿pero por qué? Ese tal Plex tenía algo que no sabía cómo describir, se veía muy carismático, muy coqueto.

Para Osvaldo, este iba a ser un cambio radical, sería la primera vez que entrenaría por un merito específico pero, al menos está vez no estaría solo, tendría a Aldo, Stephanie y Ama. A él le hubiera encantado tener a Rivers a su lado para acompañar sus estupideces. A decir verdad, no estaba listo para lo que venía.

—Bueno, mien. Tu decides cuándo ir a entrenar, que la neta si me quiero poner bien pinche mamado.— El alto de lentes le decía a Aldo Geo, su mejor amigo. Tuvo la suerte de que les tocara estar juntos en la velada, Mariana no sabe que hubiera hecho si le tocaba entrenar solo, no quería estar solo.

—Ya, wey. Tenemos como 1000 años para entrenar, mejor empezamos la próxima semana. Mejor tu ve y conoce a la gente de aquí, algunos me parecieron agradables pero no le hables a Agustín. Te lo digo, pendejo, ya sabes que nos caemos de la chingada— Si, ese era Aldo.

—¿A quien quieres que conozca, pendejo? No hay nadie relevante aquí. Ni siquiera, Plex.— A decir verdad, el mencionado si le daba muchísima intriga, ¿quién era en realidad Yosoyplex? ¿Era tan importante como le dijo Ibai?

—Callate, mamón, ni sabes cómo se llama— Río con sarcasmo el moreno, el cual tenía razón, ni siquiera sabía el nombre de Plex.

—Ya, mien, eso ni ha de ser de importancia...— Su corazón le decía que debia saber más sobre el español, pero, no sabía por qué.

(Aclaración: esto sucede ANTES del capítulo anterior, por si resulta confuso)

Plex se quedó pensando por un largo momento como es que, sin pensar un poco, le dijo lo que sentía al amigo de su rival, algo le dijo que estaba bien pero, en el fondo de verdad tenía miedo de que Aldo le comentará algo al alto de lentes. Si corazón estaba lleno de inseguridades aunque su personalidad estába repleta de egocentrismo.

—La mejor manera de afrontar los sentimientos de amor, es escribiendolos... ¿Esa sería una buena idea? Soy muy tarado para esas cosas. Venga, necesito ayuda— Estaba hablando solo, pero eso le ayudaba completamente a concentrarse en sus pensamientos. Pensaba en escribirle un poema a Mariana de manera anónima para aclarar sus sentimientos; no importa si lo mandaba por el caño solo por tener novia, necesitaba aclararlo de una vez por todas.

Tomó una hoja de papel y un bolígrafo rojo. No tenía la menor idea de que escribir, pero, iba a ser la cosa más romántica que alguien alguna vez haya escrito. A este punto, ya dudaba si realmente quería pararse en el cuadrilátero a pelear contra su amor secreto. Se sentiría muy apenado de verlo y golpearlo; odiaba sentirse así pero, amaba amarlo.

De un momento a otro, las palabras empezaron a fluir, estaba listo para comenzar a escribir.

“Mi corazón empezó a latir con fuerza cuando mis ojos contemplaron los tuyos, unos ojos encantadores y muy tiernos. Desde ese primer momento, no dejo de pensarlos.
Lo que siento por ti, puede estar catalogado como “imposible” pues, tu corazón ya le pertenece a otra persona y, no soy quien como para pedirte que la dejes por mi, un chico que acaba de conocerte, pero que ahora está dispuesto a dar la vida por ti.
La luna y las estrellas se alinearon, pues nuestros corazones se encontraron. Viviendo el uno por el otro sin siquiera imaginarlo. Espero que en algún momento me mires con amor, o al menos con cariño, no quiero perder el valor, no quiero perder lo que tengo contigo, no quiero dejar ir esa nada.
Con cariño “P”.”

Miró orgulloso su lindo escrito, tenía que dárselo al mexicano pero, con discreción y sin que nadie se enterase. Necesitaba a Aldo para esta misión

Tomó su teléfono y envío un mensaje al moreno.

—Yo, Aldo, podrías venir. Necesito que le entregues algo a Mariana.—

Notita del autor: Bueno, intento que sean largos pero no muy largos jajaja. Por si las dudas, Plex se llama Daniel.

¡Gracias por leer!