Sonaba estúpido, pero las palabras de ese texto lo hicieron sentir extrañamente amado.
De una extraña manera, Aldo le había entregado una pequeña carta, así sin más.
—¿Qué es esto, cabron? A mí no me vengas con unos jueguitos culeros eh, Aldo— Sinceramente pensaba que el de piel morena le estaba jugando una broma, ¿Por qué alguien se tomaría el tiempo de escribirle algo? Ni que vivieran en el siglo XIX. Era muy anticuado y sin sentido.
—Pues nomás me la dieron, wey. Me dijeron que era para ti, seguro es de parte de algún fan o algo— Mariana notaba raro a Aldo, pero tal vez estaba nervioso por lo mismo de la velada. Estaba exagerando, probablemente.
—Ya dámelo, mien, neta que si es una mamada vas a valer verga, Aldo, estás advertido, cabron.— Aldo le dio ese sobre con la carta, no mentiría, estaba súper intrigado con lo que podía venir en la hoja, ¿y si era una amenaza? Nombre, que miedo que le hicieran la de Chalino Sánchez.
Aldo se fue sin decir nada, el plan fue al pie de la letra, se sentía un poco mal por “traicionar” a su amigo pero, no podía dejar a ese pobre chico enamorado solo. La verdad le había cogido bastante confianza luego de que fuese valiente y le comentara lo que sentía por el más alto.
Por el lado de Osvaldo, tenía mucho miedo aún de leer la carta, ya la había sacado del sobre pero, aún así le era difícil leer lo que la misma contenía. No pasaron ni 10 minutos cuando ya se encontraba leyendo la misteriosa carta. No podía creer que alguien fuese capaz de confesar sentimientos de amor hacia el aún sabiendo que mantenía una relación estable con Steph... A decir verdad se sintió muy agradecido con esa persona, el cómo sucedió le parecía increíble.
—La luna y las estrellas se alinearon, pues nuestros corazones se encontraron... Ay, mien, el cabron que hizo esto neta que siente cosas bien lindas por mi, ya hasta sentí bien bonito...— Su corazón por alguna extraña razón latía con intensidad, esas palabras le calaron demasiado. Ese chico que le había escrito de verdad se merecía aunque sea unas palabras de respuesta. Claro, no tenía que desconcentrarse de su verdadero objetivo derrotar a Plex.
Lo de escribir la respuesta lo haría luego de entrenar. De verdad lo necesitaba, se sentía como un completo estúpido por solo andar pendejeando, así perdería la velada.
Ni siquiera dios era capaz de entender como dos personas podrían comenzar a amarse tanto. Tal vez el destino necesitaba juntarlos, tal vez todo debía pasar de esa manera. Todo estaba destinado a suceder...
Plex estaba demasiado nervioso por como reaccionaría ElMariana, temía que se diera cuenta de que era él solo por la inicial que puso la final de su carta... No quería arruinar lo que ni siquiera había empezado.
No es que fuera un tonto pero, declararse tenía dos posibles lados, si o no. Lo suyo era un NO seguro, se enamoró de un chico QUE YA TENIA NOVIA estaba jodido de cualquier manera, a decir verdad, si se sentía un poco culpable de ser una posible razón por la que Osvaldo y Stephanie terminaran su relación. No quería ser un pringado rompeculos, no quería que toda la comunidad española y latina lo odiase por amar a ese chico.
—Tío, ¿por qué el amor es tan difícil?— Se preguntaba cómo podía suceder algo así, a decir verdad, cada día se moría más por el amor del mexicano, lo necesitaba sin siquiera haberle hablado sin que se tratase de la velada. Estaba perdido.
Luego de sobre pensar las cosas, decidió escuchar un poco de música y entrenar un poco. Lo hacía a diario pero, esto le motivaba un poco más, quizás, si se veía más “trabajado” podría hacer que el de lentes se fijara mínimamente en él.
Si playlist era muy variada, escuchaba de todo pero, su gusto culposo eran las baladas de los 60's. Nadie le creía pero, tenía varios discos de The Beatles, The Doors, Cream. Cómo dicen sus fans, “no tiene cara de que le guste esa música”
Comenzó a sonar “Love Her Madly” de The Doors. Esa canción lo llevaba a otro planeta y, solo podía pensar en ElMariana, solo él, él y él, lo amaba tanto...
Una notificación interrumpió su fantasía temprana. Era Aldo, le estaba dando información sobre la carta.
—Dan, Mariana me dijo que le gustó mucho la carta que “el fan” que se la escribió tiene sentimientos muy lindos. No sospechó nada de quién podrá ser, ten cuidado, si él te pregunta, dile que no sabes nada. Podrá ser estúpido pero no pendejo, obviamente luego va a sospechar. Cuídate, bro.— Leyó con curiosidad el mensaje, estaba muy feliz de que la carta haya sido un éxito, luego le escribiria una nueva.
—Mantenedme informado, por favor. Necesito saber si la responderá.—
—No te preocupes, wey, lo hará.—
Hola, el primero que vote en la historia, le dedicaré el próximo capítulo.
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Más allá de la velada
RomancePlex no está seguro pero, desde el momento que le dijeron que su pelea iba a ser contra ElMariana, ya no lo podia sacar de su cabeza. Todo lo saco como una rivalidad pero, sus pensamientos iban más allá de la velada... ...