Casada con la mafia

De vuelta al trabajo

Luego de nuestra viaje tan romantico, decidimo regresar antes al trabajo a Sean le salio un negocio en el cual debe atenderlo junto con Mateo, Gabriel y mi estupido hermano, de casualidad los reyes de la fiesta.

Decidimos mantenernos bajo perfil a pensar que la farandula nos acosan.

-Chao cariño, ya sabes nada de hombres -le agarra la cintura y la besa-.

-Callate imbecil, se que apenas me descuide estas con la otra -le devuelve el beos-.

-Eso es mentira, jamas te seria infiel-.

-Asi mismo dijiste con tu ex.

En eso escuchamos los gritos provenientes de la oficina de Mateo, ambos nos quedamos mirando y decidimos ver que pasaba, cuando llegamos veo a Mateo alterado mientras Lea estaba en la silla con la cabeza abajo.

-Me acerco y detengo a Mateo- ¡que carajo esta pasando!

-Lo mira con furia y se suelta de la mano de Sean, y señala a Leah-esa perra esta embarazada, y dice que es mio.

-Me levato y lo miro con las mejillas llena de lagrimas- es el unico hombre con quien e estado desde hace 2 años y medio.

-En esos putos años, bien que pudistes quedarte con otro hombre y embarazarte de el - se acerca y Sean interveniene, mientras Andrea saca a Leah-.

-Te tienes que calmar.

-No te metas en los asuntos de Leah y mio, que yo no me meto en tus asuntos románticos -la verdad estaba arto de la situación, un hijo osea hablamos de una criatura que está en su vientre, Leah no tiene tiempo para cuidar a un niño, y yo apenas me se cuidar como carajo lo vamos a criar, que sea imbécil e idiota como yo y aparte un mafioso como yo, yo me niego tener un hijo no en estos momentos.

Leah Brown

No puedo creer que Mateo halla actuado de ese modo tan infantil conmigo, el tienen la culpa de esto como yo también lo tengo y eso no lo niego yo, pero debemos hacernos responsables de nuestros actos no solamente yo debo hacerlo, Mateo también debe hacerlo, mejor dicho ambos debemos hacerlo.

-Andrea me vas ayudar -la miro desde el espejo -.

-Espera que - la miro confundida-.

-Me voy a vengar - se rie mirando al espejo -.

-Suspira y pone su mano derecha en el hombro -

Así es Mateo Rinaldi vas a sufrir mi ira, nadie se mete con una mujer embarazada, y más si es el hijo de un mafioso.

Fin.