Mariposa Omega en la Web Alphas˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘..𝟼𝟼

★...𝕃𝕒 𝕒𝕣𝕒𝕟̃𝕒 𝕪 𝕝𝕒 𝕞𝕒𝕣𝕚𝕡𝕠𝕤𝕒 𝕤𝕖 𝕣𝕖𝕖𝕟𝕔𝕦𝕖𝕟𝕥𝕣𝕒𝕟...★

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Llovía intensamente sobre la capital. Las nubes eran tan oscuras que parecían de noche.

            Sin embargo, aunque hiciera sol, no habría ni una sola persona en la calle. El toque de queda vigente lo impedía. O al menos debería haberlo impedido.

            Leol estaba mirando las libélulas de Flutter. Flutter había desaparecido, por lo que necesitaba tomar prestada su habilidad.

            Vio a un hombre de mediana edad con una pipa de humo gigante cerca y lo reconoció.

            Cheetu había desaparecido con él hacía unas horas. Desde que regresó, Cheetu había fallado o estaba muerto.

            Bueno, no importaba. Mientras Leol se llevara el crédito, estaba bien. Antes de que pudiera ir hacia el humano con una pipa, una de las libélulas recogió algo.

            Era otro humano.

            Caminando por las calles como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo, había un hombre. Era más joven que el humano con la pipa. Tenía el pelo corto y negro. Llevaba un abrigo largo de piel negra. Tenía las manos metidas en los bolsillos.

            A diferencia del humano de la pipa de humo, este caminaba directamente hacia el palacio.

Leol sonrió, ¿algún humano era lo suficientemente estúpido como para intentar ir hacia el palacio? Lo matarían en el momento en que tocara el En de Pitou. Sin embargo, se vería muy bien si Leol impidiera que un intruso llegara al castillo.

            Chrollo caminaba por la calle. Sus suaves pisadas se veían ahogadas por el sonido de la lluvia. No pudo evitar recordar que llovió esa noche en York, Nueva York.

            La noche en que la persiguió, la noche en que luchó contra ella, la noche en que la reclamó para que los demás miembros no la tomaran. Parecía que había pasado mucho tiempo.

            Miró hacia la calle, en dirección al palacio. Chrollo pudo ver que el palacio estaba custodiado por En. Entrecerró los ojos ligeramente; no se parecía a ningún En que hubiera visto antes.

            El En normal era como una cúpula o una esfera. Este En no tenía forma. A Chrollo le recordaba a una ameba. Se movía y se retorcía. Además, había una emoción detrás de ello.

            Había un deseo obsesivo de proteger y matar todo lo que amenazara el objeto de esa protección.

            Si lo que Chrollo había aprendido y deducido era cierto, entonces se trataba del En de una guardia real. El rey hormiga había tomado el palacio y había convocado a todos los habitantes de la nación para que acudieran al castillo.

            En verdad, esta era una situación mortal. Sería mortal incluso para él.

            Normalmente, a Chrollo no le importaría. Caminaba con la muerte todos los días de su vida. Matar se había convertido en algo natural para él. Sería natural que la muerte viniera a por él también.