BI-SERIOUS

CAPÍTULO 4 *contenido explícito*

  Es increíblemente lo rápido que ha pasado todo. Estamos en octubre, entramos a clases hace ya dos meses. No ha pasado nada entre Clair y yo desde lo que paso en la bañera, sin embargo siento que estoy desarrollando sentimientos hacía ella que no debería. Y no digo que no debería porque ella sea una mujer, lo digo porque es mi mejor amiga de casi toda la vida y porque esta saliendo con uno de mis amigos.

Hoy es la feria vocacional en nuestro colegio, por lo que vienen representantes de todas las universidades de Francia, por ende ninguna que me interese. A pesar de eso todos venimos para tener además de otras opciones a mano, un poco de todo lo que traen las universidades para regalar.

—Espero que no tengamos que entrar a las universidades de respaldo— dice Dylan con cara de disgusto.

—¿Qué tienen de malo?— dice Jaqueline con su insufrible tono de voz.

—No tienen nada de malo, Jaq— intento calmarla—. Es solo que no son nuestras primeras opciones, y sería genial poder entrar a la universidad que realmente queremos.

Antes de que alguien pueda decir algo más, llega Clair de la mano de Romain, lo que me hace poner los ojos en blanco, sin que ellos lo noten. Romain le da un beso en la mejilla a Clair y esta sonríe tontamente.

—Creo que voy a vomitar— dice Madalene, y por primera vez en un tiempo estoy de acuerdo con lo que dice.

—Pero de la envidia— sonríe Romain de manera cínica, ganándose una mirada de odio por parte de Madalene.

—Los vemos luego— dice Jaqueline antes de llevarse a Madalene a ver los stands de las universidades.

Romain ve a lo lejos a sus amigos más cercanos, por lo que le da un dulce beso a Clair en los labios, se despide se nosotros con la mano y se va.

—Aún no puedo creer que salgas con él— dice Dylan algo confundido.

—La verdad yo tampoco— admite Clair mirando el suelo—. Pero es tan bueno en la cama.

—Luego porqué debo defenderte del maldito slut shaming— suspiro.

Luego de un par de horas Dylan, Clair y yo estamos cansados de ver universidades que no nos interesan. Decidimos ir al gimnasio. Nos sentamos en las graderías y observamos todo.

—Este es de nuestros últimos momentos los tres juntos— dice Dylan.

—No digas eso— dice Clair antes de golpear a Dylan.

—Aún no termina ni el primer semestre— digo—, no te pongas tétrico.

—Lo lamento— suspira Dylan—. Es que todo este asunto de las universidades me pone raro.

—Ni siquiera la universidad nos va a separar— dice Clair.

—Así se habla— sonrío.

—Vamos al gimnasio de pesas— dice Clair sonriente.

Los tres nos dirigimos a dicho gimnasio. Justo cuando entramos suena el celular de Dylan, quien mira la pantalla de su teléfono mientras lee un mensaje.

—Mi padre necesita que vaya a casa— hace una mueca—, las veo mañana.

Nuestro amigo se va cerrando la puerta del gimnasio de pesas. Me siento en una de las bancas acolchonadas y Clair se sienta a mi lado. El silencio reina el lugar, lo que me pone algo nerviosa.

—Hace tiempo no estamos a solas— dice mi amiga—. ¿Recuerdas la última vez que lo estuvimos?

Como no olvidarlo, casi tenemos sexo en mi bañera.