-3-

228 32 1
                                    

By Bill

Ya era la hora de salida, había salido más temprano de lo habitual y ahora estaba esperando a gus, sobre el capo de un coche desconocido con un cigarrillo sobre mis labios, no solia fumar muy seguido pero para matar el tiempo no era mala idea ¿o si?, el auto era hermoso negro brillante con las ventanillas polarizadas, imagine que era de algún idiota pijo de por aquí, era una uní privada de todos modos y en los altos, casi en elcentro de hamburgo supongo que aquí todos éramos pijos, y con auto menos yo, era de esperarse.

Gustav estaba con una pelirroja, no la había visto jamás pero no estaba nada mal, era delgada y a simple vista parecia ser una nerd al igual que gus, unos lentes sobre su rostro, mochila enorme, libros sobre su pecho, una chica bastante de su tipo de persona, imgine que seria algun su lige o yo que se ¿porque debería importarme?. Ya llevaba más de media hora hablando con ella, riendo y alguna que otra medita de mano, a la vista de todos vaya que era un sinvergüenza, estaba comenzando a aburrirme, la luz del sol me pegaba en el rostro y el calor abrazaba mi cuerpo, mi estómago rugia fuertemente, estaba tardando demasiado, pero..¿y porque mierda lo estaba esperando cuando podía irme por mi cuenta?, eres idiota bill.

-¡¡Ey rubio apúrate que me ruje la tripa !!.- grite llamando la atención de los dos.

-Gustav- ¡¡Dame unos minutos bill!!.- grito ocasionando que la chica comenzará a reír.

-Maldito cabron.- bufe dando una larga calada al cigarrillo, con la mirada perdida.

- Oye, estas en mi coche chico.

Di un pequeño salto sobresaltado, la voz que venía de mi espalda me hizo girarme sin mucha importancia, me sorprendió ver a una chica, pequeña y por sus pintas diría que una de esas con aires de popular se notaba a leguas.

- Lo siento.- me separe del auto.

Era pelinegra, linda no tenía muchas curvas era muy bajita y flacucha, llevaba un top escotado y una falda que no dejaban mucho a la imaginación, de su hombro colgaba un bolso de marca lujosa pude verlo porque conocía esa marca a la perfección, prada.

¿Este enorme coche de lujo era de ella?, no me sorprendía. Nisiquiera yo tenía uno, menuda vergüenza.

-isa- No es nada, soy isa ¿esperas a alguien?.

- Si, ya me iba.- estaba apunto de irme pero hablo de nuevo.

-isa- Oye espera.. ¿no quieres venir a mi fiesta?, todos están invitados.

¿Tengo cara de que me gusten las fiestas? ¿Y de pijos? No gracias.

- Gracias, lo hare.- Menti con una gran sonrisa sobre mis labios.

-isa- ¡¡Super!!, se quien eres te e visto un par de veces, ¿Tom es tu hermano no?, no lo e visto en todo el día, puedes llevarlo también está invitado, todos lo están espero verte chico.- sonrio abriendo la puerta de su gran auto.

Tom, Tom, Tom, bahh.

-Gustav- ¡¡Bill!! ¿nos vamos ya?.- pude escucharlo gritandome a lo lejos.

Comenzamos a caminar fuera del estacionamiento de la universidad, el sol había bajado un poco las nubes nos habían hecho un gran favor, ocasionando que el cielo se nublara, fresco, perfecto para tomar un poco de aire.

-Gustav- Y bien ¿quien era?.

- Ni idea.

Estuvimos caminando un buen rato entre las calles transitadas de hamburgo, gustav iba contándome sobre lo que hablo con la pelirroja y la verdad es que.. no escuche absolutamente nada de lo que dijo, estaba perdido en mis pensamientos, pensando en que estaría haciendo tom en este momento, maldito idiota. ¿Desde cuando yo me preocupaba por el?, bahh menuda mierda.

Encerrado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora