famosas y tu (one shots)

~Eiza Gonzales~

*Pov ______*

Después de que mi esposa me rompiera el corazón por segunda vez me encontraba en New York bebiendo sola en la barra de un bar

--Chris-- El Bartender volteo a verme-- ¿Me das otra?

--Por supuesto

--Gracias-- Asintió y me sirvió un whisky con hielo

Mi mirada se mantenía fija en el vaso, un de mis piernas estába cruzada sobre la otra permitiendo que mis piernas se vieron mejor para quien pasara por mi lado

--Una chica tan guapa y sobre todo sola en un bar, no es muy común de ver-- Menciono una chica a mi lado, levante la mirada encontrándome con su bello rostro

--Tu estas aquí, también eres una linda chica en un bar-- Dije observando cada detalle de su rostro, su mandíbula estaba muy marcada-- Me llamo ______-- Dije extendiendo mi mano

--Y yo Eiza-- Estrecho mi mano con una sonrisa-- ¿Que haces aquí sola, _____?

--Estoy teniendo problemas pero nada tan serio-- Dije bebiendo un sorbo

--Coincidimos en algo, preciosa, ambas venimos a olvidarnos de nuestros problemas a un bar

--Al parecer

Sonrío mirando mis labios, sonreí haciendo lo mismo

En un momento inesperado nos encontrábamos en mi habitación del hotel con mis manos quitando su blusa y sus manos apretando mis nalgas por encima de la ropa interior

Sus besos bajaron a mi cuello donde lo marco a su antojo, una de mis manos hizo un recorrido de su cuello hasta su abdomen, y cuando una de sus manos se adentraron en mis bragas mis uñas se clavaron en su espalda

Al día siguiente

Me levante con un terrible dolor de cabeza y mi ropa repartida por la habitación

Camine hasta el baño, me di una ducha y me vestí, tome mi bolso y salí de la habitación para dirigirme a mi auto

Entre al gran edificio con mis lentes oscuros y mi dolor de cabeza intacto

--Señorita ______, ¿tiene una cita?-- Asentí

--A las 12:30, vengo a ver a Glenda

--Ella se encuentra en una reunión en estos momentos, de todos modos le avisaremos que llego

--No se preocupe, aun quedan unos minutos, puedo esperarla-- Subí la escalera mirando sus escalones evitando tropezarme, eran escalones resbalosos

--No puedo creer que te veo otra vez-- Me detuve y levante la mirada, abri mi boca sorprendida-- ¿Trabajas aquí?

--Algo así, ¿tu trabajas aquí?

--Algo así-- Respondió--El mundo es muy pequeño-- Dijo con una sonrisa

--Y que lo digas

--¿Vienes a una reunión?-- Asentí-- ¿Puedo saber con quien?

--Glenda Gonzales

--¿En serio?-- Asentí-- Es mi madre

--Nunca supe que Glenda tuviera una hija-- Se encogió de hombros