POV SAMANTHA
Eso es. Voy a estar malditamente alrededor. He intentado ser amable y hablarle dulce, pero he terminado con eso. No me importa que se vaya a casar con ese idiota. Se acabó.
Tengo mi motocicleta estacionada frente de Lucinda's, El lugar italiano más caro a dos ciudades de distancia. Es curioso que Juan esté dispuesto a follar a Joselin en el centro de nuestra pequeña ciudad, pero hace que la mujer con la que se supone va a casarse, conduzca casi una hora de distancia. Es como si Abril fuera su sucio secreto, y ese pensamiento me pone aún más loca. Ella es mía, y es algo para estar orgullosa.
Espero un largo tiempo hasta que finalmente veo que un auto oscuro se detiene y Abril sale. Juan aún no está aquí, pero el conductor arranca, supongo que el plan era que él la conduzca de vuelta a casa. Ese pensamiento me tiene fuera de la moto en un instante y cruzo la calle para llegar a ella.
Abril está en un vestido y tacones negros. Su pelo pelicastaño está confinado en un apretado nudo en la nuca de su cuello, y parece que tiene una tonelada de maquillaje. Ella se ve como si fuera una persona diferente a la chica dulce, atractiva con la que tuve el desayuno esta mañana. Lo odio.
Cuando llego a la parte delantera del restaurante, se gira y me enfrenta, la sorpresa clara en sus ojos. ¿Samantha? ¿Qué estás haciendo aquí? Tienes que irte. Juan va a llegar en cualquier momento.
-Me importa un carajo. —La tomo por la muñeca y tiro de ella detrás de mí, caminando hacia mi motocicleta. Me giro quitándome la chaqueta de cuero, sosteniéndola para que la tome -. Ponte esto y sube en la parte posterior.
-Samantga. -Hay un motivo en sus ojos, mientras mira por encima de su hombro al restaurante y luego se vuelve a mirarme, la indecisión se ejecuta a través de su mente. - No es que no quiera irme porque créeme, lo hago. Es porque no puedo.
-Duquesa, no sé lo que está pasando contigo y con el imbécil, pero la boda no está sucediendo. Eres mía, así que mueve tu culo en la parte trasera de mi moto. Vas a venir a casa conmigo esta noche y todas las noches después.
-Esto es ridículo. -Ella golpea su pie cuando se dice la última palabra, lo que me hace sonreír -. No puedo ir contigo. Las cosas podrían ir muy mal para mí si yo no hago esto. -Ella toma un pequeño paso hacia mí, y sus ojos me suplican nuevamente―. Quiero más que nada huir, pero esto no se trata sólo de mí.
Extiendo la mano, agarrando su barbilla, manteniendo nuestras miradas clavadas. Yo no quiero que ella pierda algo. Estoy a punto de decirlo porque esto es crucial.
—¿Confías en mí, Abril?Veo pequeñas lágrimas que comienzan a formarse en sus ojos, pero que no caen. Ella sólo asiente con la cabeza mientras se mantiene su lugar.
-Entonces confía en que no importa lo que esté sucediendo, me ocuparé de eso. Tengo todo el dinero que podrías necesitar y una casa para mantenerte dentro. No hay nada que no haga para hacerte feliz, y no haré nada para no arreglar lo que te está lastimando. Eres mía, esa es la línea de fondo. Ahora dime, ¿Sientes lo que hay entre nosotras?
Cierra los ojos para tratar de excluir mis palabras, pero presiono su barbilla un poco y los abre mirándome hacia arriba. Después de un segundo, ella asiente.
-Así es, Duquesa. Esto no es un poco de diversión. Esto no es una aventura. Esto es real. Ahora, ¿vas a montarte en mi motocicleta o tengo que atarte a ella? Porque traje la cuerda.
Ella toma una respiración profunda y dejando ir su barbilla, extendiendo mi chaqueta de cuero para ella una vez más. La mira y luego se extiende, tomándola y entrando en ella.
Me giro, subo a mi motocicleta, y me siento allí, esperando a que venga conmigo. Ella se vuelve y mira al restaurante una última vez antes de subir detrás de mí, y ponerse encima. Es en ese momento en que Juan se detiene y sale de su coche.
-Suéltate el pelo, Duquesa. Quiero que lo ondeé el viento en la parte trasera de mi moto, y que ese hijo de puta se dé cuenta.
Después de un segundo siento sus manos calientes alrededor de mi cintura y su frente presionada a mi espalda. Salgo de mi lugar de estacionamiento, justo cuando Juan se vuelve y nos observa. Cuando pasamos, levanto una mano, subiéndola por el muslo de Abril, y me aseguro de que vea que es mía.
Se acabó el juego, Imbécil.
Dejo mi mano allí todo el camino de regreso a mi casa, aferrándome a mi chica.
-Vas a contarmelo todo después de que yo te posea en mi cama. ¿Cierto?
Ella asiente con la cabeza, mientras la alzo de la motocicleta, sosteniéndola mientras camino al interior. Sus piernas van alrededor de mi cintura y sus brazos alrededor de mi cuello. La sensación de apretarla contra mí, mientras recorrimos el camino. estuvo maravilloso, pero estoy buscando presionarme contra ella en muchas otras maneras.
La llevo a través de la entrada principal por un largo pasillo hasta mi habitación. Una vez allí, la bajo en el medio de la habitación y doy un paso atrás.
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La Mecánica|Rivari G!P
RandomEsta historia es una adaptación. Créditos a su autor(a). [Si el/la creador/a o involucrados piden que borre la adaptación, se hara con todo gusto] Iniciada: 1/7/24 Concluida: 21/7/24