Al día siguiente, Ansiedad despertó antes que Alegría y esta, al darse cuenta de que se había quedado dormida en el hombro de Alegría, se movió rápidamente, un poco avergonzada por haberse dormido de esa manera.
En la mente de Ansiedad: "Me quedé dormida frente a Alegría, ¿qué pensará ella de mí? Además, me dormí en su hombro, la habré incomodado y quizás ya no quiera soportarme si ronqué o algo por el estilo."
En ese momento, Alegría se despertó un tanto somnolienta y vio a Ansiedad un poco nerviosa.
Alegría: "Ansiedad, ¿estás bien? Te veo preocupada."
Ansiedad se tranquilizó e intentó convencerse de que Alegría no sería crítica.
Ansiedad: "No pasa nada, solo estaba pensando. ¿Dormiste bien? ¿Te incomodé mucho?"
Alegría: "Sí, dormí muy bien. No me incomodaste, estaba muy cómoda. ¿Y tú, cómo dormiste?"
Aliviada al saber que no fue una molestia para Alegría mientras dormía, Ansiedad respondió más calmada.
Ansiedad: "Dormí muy bien, me voy a cambiar." Se aleja rápidamente hacia su habitación.
Alegría también se dirige a su habitación para cambiarse y descansar un rato más en la cama.
Mientras tanto, Ansiedad pensaba en cosas pendientes mientras se cambiaba, y luego recordó la imagen de Alegría dormida, y se sintió feliz de que Alegría confiara en ella.
En ese momento, Furia se acercó a Ansiedad.
Furia: "¿Qué te pasa? Parece que tienes la cabeza en las nubes, como enamorada."
Ansiedad: "¿Por qué dices eso? No estoy enamorada, solo estaba pensando en alguien, pero Alegría es solo una buena amiga."
Furia: "Mmm, bueno, nos vemos."
Ansiedad: "Sí, adiós."
Después de un día aburrido, todos se reunieron para convivir, ya que todo estaba tranquilo, pero se desató una discusión entre Furia y Envidia.
Ansiedad intentó calmar las cosas ya que Alegría no aparecía para mediar, pero la discusión se intensificó y Furia y Envidia empujaron a Ansiedad, impidiéndole detenerlos, lo que causó que chocara fuertemente contra una mesa.
En ese momento, apareció Alegría.
Alegría: "¿Qué sucede aquí? Todos cálmense."
Furia y Envidia se tranquilizaron y vieron a Ansiedad en el suelo con una herida no tan grave en la cabeza por el golpe contra la mesa.
Alegría se acercó rápidamente a Ansiedad y la llevó a su habitación para colocarle vendas con cuidado.
Alegría: "¿Te duele mucho?"
Ansiedad: "Un poco, pero está bien."
Alegría: "Te pondré un poco de alcohol, te arderá un poco."
Ansiedad: un poco nerviosa "Está bien."
Con un algodón, Alegría aplicó alcohol suavemente en la herida de Ansiedad, quien se movió ligeramente por el dolor. Después, Alegría permitió que Ansiedad descansara un rato en su cama.