Tercera parte

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¿No les ha pasado que dicen algo en broma a alguien pero esta persona lo toma enserió? Pues, justamente en esa situación se encontraba Regulus Black.

Le había contado una tarde a James que su fantasma le daba miedo y que por eso abrazaba su almohada al dormir, y James le dijo;

"¿Por qué no me abrazas a mí?"

A lo que contestó con un gran sarcasmo en sus palabras;

"Claro, ve a casa esta noche para poder abrazarte como bebé toda la noche"

Y aunque todo fuera realmente obvio para los amigos que se encontraban en los alrededores, James se encontraba ahí a las 7;30 pm frente la puerta de la casa de su novio, con su pijama, una almohada, una cobija de Spiderman y una gran sonrisa.

Regulus se regañó a sí mismo por no poder haber previsto aquello.

— ¿Qué haces aquí?

—¿No es obvio? Me dijiste que viniera —. Exclamó sonriente.

– No — y esa fue la única declaración por su parte, cerrando la puerta de la casa Black con un semblante frío.

— ¡Reggie! ¡¿Así tratas al amor de tu vida? — Gritó algo molesto tras la puerta, tocando la puerta con fuerza.

— ¿Es Prongs el de afuera? — Preguntó su hermano saliendo de la cocina antes de que el menor de los hermanos lograra responder aquel grito.

— No. — Habló nuevamente Regulus.

— ¡Reggie no seas así! ¡Déjame entrar! — Una pequeña risa se escapó por parte del mayor de los black mientras miraba a su hermano.

— ¿Entonces no es prongs?

— Probablemente fue el viento —. Aclaro mientras se cruzaba los brazos.

— ¡Reggie! — Gritó nuevamente desde afuera.

— Es un viento demasiado peculiar, ¿no crees, regulus? — Preguntó Sirius con una sonrisa.

— El cambio climático está muy cañón, mira que afecta a todos y empiezan a hacerse presentes muchas anomalías.

— ¿Lo dejarás afuera toda la noche? Solo ábrele y ya. Tonto hermano menor —.

— Pero trajo su cobija de Spiderman... tiene todo para dormir afuera. — Murmuró con malicia mientras miraba a su hermano con resignación mientras este se alejaba y se escondía entre la cocina.

Regulus, miró la puerta mientras intentaba respirar de forma tranquila, abriendo la puerta a su novio, soltando una carcajada al mirar la escena que empezaba a tomar lugar.

— ¿Qué haces? — le preguntó divertido.

James había extendido su cobija en el suelo de la entrada, su almohada se encontraba en la cabecera mientras se preparaba para dormir solo.

— Me preparo para lograr dormir —. Aclaró de manera obvia.

— ¿En el suelo?

— Es porque mi lindo novio no me quiere dejar entrar —. Hablo sin mirarle mientras se sentaba arriba de su intento de cama improvisada.

— La cena ya está lista — dijo recargado en el marco de la puerta, — Creo que es pizza—. Canturreó mientras sentía la mirada de su novio sobre si mismo.

— No dejaré que me controles tan fácilmente.

— Entonces quédate solo y afuera —. Hablo con una sonrisa sarcástica.

— Yo solamente vine a hacerte compañía y así me tratas —. Afirmó con un puchero

— Eres un exagerado.

— ¡Y tú un grosero! — James apuntaba al menor de los Black con algo de molestia.

— Solo entra de una vez. — James sonrió un poco a las palabras de su pareja, y asintió, abrazando a su novio con fuerzas.

Y si Regulus no hubiera sentido una sensación de mano helada en su hombro, tal vez no hubiera abrazado a James con tanta fuerza.

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