Diferencias

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Un mundo donde el 80% de personas tienen una peculiaridad, un don que los hacía más especiales y más diferentes, en México se tenía esa libertad de usar los dones sin una licencia pues no era tan relevante para el gobierno que su población usará sus peculiaridades para su día a día, en México por años estuvo una familia muy famosa pues siempre priorizan a las mujeres, desde épocas coloniales ellas tenían voz en esa familia y por años siempre se llevó el apellido Martínez como primer apellido

Por décadas las mujeres de esa familia tenían tal importancia que siempre terminaban siendo heroínas profesionales, a pesar de todo siempre fueron las mujeres las que garantizaron la seguridad del país, ellas decidían sus vidas siempre y cuando fueran felices, Isabela era la hija mayor de ese momento, su madre tenía una relación con una familia rusa muy importante y muy influyente y Isabela se interesó en Casear, el hijo menor de esa familia pero aún así el era mayor que ella por dos años

Las diferencias nunca fueron un impedimento para que dos personas se encariñen mutuamente y así sucedió pues tras 2 años de conocerse y tras 2 años de noviazgo Casear decidió pedirle matrimonio a Isabela, muchos la llamaron la boda del año, el hijo menor de la familia Jutsubami y la hija mayor de la familia Martinez

Demasiadas personas asimilaron ese matrimonio con el sol y la luna por una simple y sencilla razón, Casear y Isabela eran completamente lo contrario, Casear siempre fue de personalidad fría, distante y exigente, demasiado introvertido y Isabela era de personalidad calida, empática, extrovertida y siempre buscaba ayudar pues de eso iba su trabajo como heroína profesional

Después de su boda Casear y Isabela decidieron ir a Japón a vivir, después de 3 años de casados algo en Isabela le decía que fuera de visita a México y como era obvio Casear cumpliría todo lo que su esposa le pidiera pues después de todo tenía el poder en la sociedad para hacer lo que quisiera, exactamente el 3 de abril me encontré cara a cara con Isabela y Casear mientras estaba ayudando a un pequeño negocio de artesanías, Isabela se veía tan intrigada por mí, recuerdo exactamente sus palabras hacia Casear: ¿Crees que podríamos adoptarla?- esas dulces palabras mientras veía a Casear como si le rogara con la mirada, no se que había visto en mi, yo no destacaba y ¿Cómo sabía que yo era huérfana? Demasiadas preguntas y pocas respuestas en ese momento, aún así era mejor para mí ser adoptada que seguir trabajando con personas que apenas y conocía así que me acerque a Isabela con cuidado teniendo miedo, ella me cargó en sus brazos con una gran sonrisa como si yo hubiese sido siempre su hija

Pasaron las semanas y el proceso legal para que ellos me adoptarán había concluido, pase de llamarme Emilia a llamarme Victoria, ahora me trataba de acostumbrarme a llamarlos mamá y papá respectivamente, no tardo mucho en que me llevarán a vivir a Japón con ellos, cualquier diria que yo era adoptada con solo verme junto a mis ahora padres, ellos eran de Taz blanca, mi madre por su genética española que prevaleció en su familia por generaciones al igual que se cabello lacio de color negro mientras que el cabello de mi padre era rubio platinado que hacia notar más que no me parecía a ninguno de los dos, simplemente éramos diferentes

Poco a poco fui creciendo y aprendiendo, siempre fui muy apegada a mi madre por lo que era más normal para mí estar con mi mamá, por un tiempo antes de mi cumpleaños número 5 ellos siempre se preguntaron si yo tenía un don o no pero fue justo en mi cumpleaños número 5 que tuve la fuerza suficiente para poder usar mi don por un par de minutos, empecé a hacer pequeños destellos a mi alrededor que pronto se integraron en una gran figura haciendo así a un ángel, era de tez muy clara, ropa blanca y con unas alas enormes de color blanco, su cabello era negro y tenía una venda blanca sobre los ojos, no tenía ninguna expresión y tampoco parecía hablar, me reí y luego me empecé a sentir muy cansada, el ángel desapareció y yo me dormí contra los brazos de mi madre, jamás hubiera negado haberla amado tanto

Pasaron los años, pasaron demasiadas cosas, mi madre ya no estaba conmigo, mi padre era la única persona que me quedaba pero aún así me aisle de todos, incluso del mejor tío que tuve por parte de la familia de mi papá, Nikita, era como mi padre pero con una actitud más alegre, deje de verlo y mucho menos quería ver a la familia de mi madre, mi padre estaba preocupado y debido a que él no podía pasar mucho tiempo conmigo él me inscribió a una escuela después de haberme educado en casa por años, esos fueron mis peores momentos, me metí en un gran problema y mi padre tuvo que cambiarme de escuela secundaria y sobre todo tuvo que arreglar mi problema de manera legal ocultando todo lo que había hecho para no ser perjudicada en un futuro, todo eso me hizo sentir peor ¿Merecía seguir con una vida normal después de todo lo que había hecho? Todo esto solo me hizo llorar por días, yo no quería seguir con todo esto pero mi padre quiso que al menos conociera a alguien, alguien que fuera mi amigo y así fue como me inscribió a una nueva secundaria después de habernos mudado a otra parte del país, me hice la promesa de jamás mostrar mi debilidad, no quería que nadie me hiciera sentir mal por algo que yo no había iniciado

Mi primer día de clases llegué con un parche sobre mi ojo derecho por una herida que me habían hecho durante ese conflicto en el que estuve metida, llegar a esa secundaria me hizo volver a sentirme como el primer día que fui a una escuela normal por primera vez, agachaba la cara y trataba de evitar llamar la atención pero no sabía si era por mi tono de piel el cual era moreno claro, no sabía si era por mi cabello ligeramente esponjado y largo, no sabía si era por llevar un parche en mi ojo o si era simplemente por ser nueva pero lo odiaba, odiaba todo, no quería estar ahí, estaba molesta por estar ahí y simplemente apreté mi agarre en mi mochila, me apresure a llegar a la oficina del director donde ahí se me indicaría mi salón de clases, todo era tan jodidamente diferente, nunca me lograría acostumbrar a ese entorno ¿Verdad?

_Tan Especial_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora