EL REFLEJO DEL ALMA. URANOxNEPTUNO.

Capitulo 1.

Solo queda esperar a que llegue la hora del juicio. Si, un juicio por un crimen del cual yo he cometido, sin embargo... Soy inocente.

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Tan solo soy una persona que intentó si o si luchar para estar al lado de lo que más ama, y que aún así lo pierde todo. En eso comprendí en aquel rincón de oscuridad después de leer alguna noticia policial y las intenciones de cada caso de la noticia, la sociedad tan repulsiva no se mostraba del todo, hasta cierto punto que tenía, los criminales son más gente limpia, más inocente e inofensiva que la propia víctima.
Y no lo digo porque yo haya echo un asesinato.

Cabe destacar que fuí criado en la catedral de la anunciación del Kazán, en Rusia, ahí es donde solamente me crío mi difunda madre.

En ese mismo lugar fue en donde desde pequeño aterricé en el planeta tierra, pues, de las muchas personas, hombres y mujeres, todos tenían una diferente sociedad y clasificación, de todo eso yo no destacaba en ninguna de ellas hasta el momento, por eso me fui aislando mucho de todas esas personas, pensando que yo era el "único" que podía nacer por equivocación (tal y como me lo decía mi madre). Siendo así de que los largos años de un esperar de compañía llegase para ver unas de mis preferidas y constantemente difíciles pinturas a comprender.

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Cada persona "siempre" ha tenido un pasado feliz, pero eso es porque dejaban de lado aquello que bajaban los estatus de la renovada persona, y yo siendo anteriormente joven, me recalcaba que jamás en la vida tuve un pasado feliz, y tampoco los describiré, porque hay muchos momentos en esos pasados, y en esos momentos, yo los asesiné.

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Ante la muerte de mi madre me fui a Italia, país del cual en todos mis estudios es el país de las pinturas, algo que me encanta hacer y observar.

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Se me fue muy difícil ser un gran pintor como lo era, ante la compañía D.A fuí rápidamente juntándome con personas de mi desagrado, y para rematar el mundo también es uno que me desagrada, entonces para qué complicar las cosas.

Ciertamente, fue ese día del cual ya ni yo podía entenderme, y fue ese veintiocho de Marzo de misterioso año, en el salón de invierno en Italia presenté un cuadro muy llamativo para esos críticos ante sus insoportables dialectos, tal y como, "esta bien estructurado" que son de los muchos atributos de los cuales buscaban ver de un recuadro. Ese mismo día, una vez más, Ur-ano había ganado esta competencia, sin embargo, luego de irse aquellos críticos, alguien de uno entre la multitud se quedó.

Todo estaba en silencio, ya todos se habían ido y solo quedaba él y yo. Todo tranquilo pero yo estaba lleno de ansiedad, miraba como él miraba mi pintura, en mi opinión, una soledad ansiosa y absoluta, esperando algo que alguien diera algo por el otro, pero...

-Esperanza.
Dijó bajando lentamente su cabeza hasta el suelo, después de eso, no aproveché el momento para poderle preguntar todo lo que mi mente no entendía, me quedé perplejo, casi estando al punto del desmaye ya que pude encontrar a un ser igualado a mi, pero me arrepiento de haberlo perdido.

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Desapareció, y yo enseguida aterricé de nuevo en este asqueroso planeta. Al parecer, él me había llevado a un mundo en el cual, solo con esa pintura pudimos dejar todas nuestras preocupaciones atrás.
Esa noche, volví a casa nervioso, descontento y triste. Y hasta que se clausuró el salón, fuí todos los días y me colocaba lo suficientemente cerca para reconocer a las personas que se detenían delante de mi cuadro. Pero no volvió aparecer.