Capitulo III

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Letizia

Casi se llega la hora para la cena con Felipe, aunque estoy lista no puedo evitar sentirme nerviosa, Nunca me había sentido así, Tampoco puedo evitar pensar en Alonso, Nunca me sentí así de nerviosa con Alonso, ¿Por qué ? ¿cómo estará? ¿Me extrañará el a mi? ¿que estará haciendo ahora? ¿Estará pensando él también en mi? ¿Tendrá pareja?¿Ya me olvidó? ¿Que hago pensando en Alonso?
Miles de preguntas asaltaron mis pensamientos, el sonido de mi móvil me sacó de todos esos absurdos pensamientos, para sumarle una preocupación más, era sonsoles, tenía miedo de abrir el mensaje, no sabía cómo decirle que no iba a poder salir con ella, pasaron varios minutos hasta que vi lo que decía el mensaje.

Sonso
"Perdóname Leti, me surgió algo del trabajo, lo dejamos para otro día, no te enfades. Te quiero"

Sin poder evitarlo solté un suspiro de alivio, no tendría que explicarle ahora a sonsoles el por qué yo tampoco podía salir con ella.
Recibí otro mensaje, pero ahora era del uber que pedí hace unos minutos, estaba aquí abajo esperándome, tomé mis cosas lo más rápido que pude, subí al uber y en unos minutos estaría ahí con Felipe, sin saber qué cuando menos te lo esperas la vida te puede sorprender de miles maneras...

Alonso

Hace mucho tiempo que me divorcié de Letizia, no puedo decir que me alegra, por qué lo que más deseo es verle, hablar, que arreglemos las cosas, que volvamos a ser los que éramos antes, le extraño tanto, quizás no debí darle el divorcio tan fácilmente.
Supe por mi ex suegro que Letizia estaba en Madrid y que ahora se estaba haciendo cargo del bufete Ortiz.
Hace aproximadamente cuatro horas que estoy conduciendo desde Oviedo, Asturias hasta Madrid, aún me quedan unos minutos para llegar a Madrid, solo para verla, aún guardo esperanzas con respecto a ella.
Quizás no esté bien el querer buscarla después de tanto tiempo separados, pero me arriesgaré y volveré a conquistarla.

Felipe

Llegue al restaurante donde me iba a ver con Letizia 5 minutos antes, prefería esperarla yo, a hacerla esperar a ella, estoy nervioso, quiero verla ya, ni siquiera sé de qué vamos a hablar, lo único que quiero es ver esos hermosos ojos que tiene y sonreírle, hasta que acabe la noche.

Después de unos minutos la vi entrar al restaurante buscándome con la mirada, estaba guapísima, tenía puesto un vestido vinotinto ceñido al cuerpo, que hacía resaltar más el color de sus ojos, un abrigo rojo, un bolso color rojo a juego, tacones color nude y el cabello suelto con ondas.

Letizia

Entre al restaurante buscando con la mirada a Felipe, hasta que un camarero se acercó a mí y me preguntó si tenía reservación, le di el nombre de Felipe y me llevó hasta la mesa y ahí estaba el, guapísimo como siempre, vestido de traje y como si nos hubiésemos puesto de acuerdo su corbata era del color de mi vestido vinotinto, no pude evitar embozar una sonrisa al notar esto.

-Letizia...al verla llegar me levanté rápidamente para saludarla de beso y abrazo, su perfume era delicioso, su cabello olía tan bien, era perfecta.

-Hola Felipe...le sonreí y cuando correspondí a su abrazo sentí su perfume, olía tan bien, tan varonil.

-Estás guapísima.

-Gracias, tú también estás guapo.

-¿Cómo estás?... abriendo su silla para ayudarle a que se sentara.

-Estoy bien ¿y tú?...

-Bien, cuéntame de ti Letizia, me gustaría conocerte más...

-Creí que esto era una cena para hablar de negocios... dije sarcásticamente mientras me reía.

El invierno más frío sin ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora