Sara

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Un llanto se hacia presente en medio del bosque, una niña de orbes cafés y cabellos del mismo tono se encontraba sentada en el suelo llorando sin control, asustada

-Sara cálmate -Dijo la otra mas grande mirando el lugar inspeccionando todo buscando alguna pista de como llegaron ahí

-¿Y... y si ya nunca volvemos a casa? -Pregunto entre sollozos -Seguro nadie nos encontrara y moriremos de hambre o aun peor... nos matara algún animal.. y luego nuestros restos se descompondrán sin que nadie los encuentre -Dijo rápidamente aumentando su llanto

-Recuérdame no dejarte ver la tele sin supervisión -Bufo la otra ante la exageración de su acompañante -Mejor guarda silencio... solo un momento, todo estará bien -Pidió mientras miraba un par de plantas

-Moriremos jóvenes -Repetía entre sollozos ignorando por completo a la otra

-... -Tomo su mano jalándola para levantarla -Vamos Sara... camina de una vez

-Déjame Victoria.. si muero que sea aquí que no hay muchos animales... -Dijo en un tono algo dramático

-No vas a morir... debe haber un río cerca -Dijo con confianza

-¿Y eso que? ¿Prefieres ahogarte a morir de hambre? -Le miro, ya hacia unos minutos había parado de llorar

-¿Es enserio? -Devolvió la mirada mientras se daba una palmada contra la frente -Olvídalo, solo camina -Dijo jalándola

Caminaron poco hasta escuchar al río, Victoria fue la mas aliviada pues Sara no entendía y solo se limitaba a seguirle. Pasaron algunas horas siguiendo el caudal del río ya que Victoria había dicho "Vivimos a la falda de la montaña.. es río va hacia abajo, solo hay que seguirlo" 

Una vez llegaron a casa la ojilila solo sonrió diciendo "Vez, te dije que todo estaría bien" ....



Desde ese día, decidí seguirla



-Sara, ya despierta -Llamo la mayor mientras se sacaba su "disfraz" 

-¿Uhm? ¿Qué haces? -Mira sin entender por completo sus acciones

-Ponerme cómoda, aun tenemos bastante de caminar -Sonrió mientras buscaba algo entre el revoltijo de su mochila -Deberías hacer lo mismo -Añadió una vez encontró lo que tanto buscaba

-Ne, Victoria deberías ordenar mas tu mochila -Sonreí mirando como se acomodaba el cabello y ponía un par de guantes con el resto de cosas esparcidas por el suelo

-¿Eh? -Miro con un toque de confusión y diversión -Supongo... que el orden no es lo mío - Murmuro bajito para luego suspirar y decir con un deje de nostalgia mientras recogía sus cosas -Pensé que habías olvidado eso.. lo de decir "Ne" para llamar a alguien 

-Lo había hecho, pero hace rato estaba recordando un par de cosas y me dio ganas de volver a usarlo -Dijo mirando al horizonte 

-Muy otaku y típico de ti -Rodo los ojos en busca de molestar a la menor recibiendo solo un codazo por respuesta 

-¿Qué es ese lugar? -Apunto a la ciudad que se asomaba por el horizonte

-Uhm... -Pensó por unos segundos -No se la verdad, creo que es algo peligrosa por el afecto desolado -Murmuro 

-¿Y si buscas en el mapa? -Cuestiono mientras sacaba las lentillas de sus ojos y las colocaba en su lugar ara guardarlas en su mochila, que estaba mucho mas ordenada que la de la mayor

-¿Estas de broma? Acabo de guardar todo.. ¿Oíste? ¡Todooooo! -Exclamo haciendo movimientos exageradamente dramáticos -Mejor vamos y allá preguntamos -Propuso encogiéndose de hombros de manera tranquila

-Si... creo que es mejor a tener que escucharte en tu intento de drama -Camino con calma sin esperar respuesta

-¡Hey! -Bufo sin tener una verdadera replica, así que solo acabo siguiéndola 

-Ne... ¿Crees que el tío este bien? -Dijo bajito, ya que no pensaba que la otra escuche

-¿Mm? -Sonrió con algo de tristeza -¡Claro que si! Ya sabes como es él... seguramente nos estará buscando, pero estará bien

-Eso espero -Sonrió mirando unos segundos al cielo

Caminaron sumidas en el silencio mientras observaban la vegetación del bosque las rodeaba, Sara a veces se distraía con algún que otro animal y luego Victoria la jalaba obligándole a caminar mientras se despedía del animal dramáticamente

-Ne, Victoria mira -Llamo subida sobre un piedra apuntando al horizonte donde se veía la ciudad algo mas cerca

-Ya falta poco -Susurro en un suspiro tomando algo de agua que previamente había guardado en un recipiente

Aprovechando la distracción, entre las sombras alguien se movía acercándose procurando no ser descubierto 

-¿Podemos correr hasta la ciudad? -Pregunto con un brillo de emoción en sus ojos

-¿Eh? ¿Acaso no estas cansada? -Dijo incrédula

-¿Cansada? Nop -Sonrió dando brinquitos -¡Vamos, vamos, vamos!  

-Joder Sara, no -Reprocho la otra -Estoy demasiado agotada como para correr, además se que te adelantaras y quien sabe que desastres armaras sola

-¿Eh? Pero si jamás he armado desastres -Se quejo con falsa inocencia 

-Uy si claro y yo tengo un delfín que baila la macarena -Dijo con sarcasmo

-¿Enserio? ¿Lo puedo conocer? -La miro curiosa

-Es sarcasmo idiota -Respondió rodando los ojos -Como sea, no vamos a correr sin motivos

 -Pero el motivo es la diversión 

-Entre diversión y peligro la segunda es mejor motivo -Explico

-Ohhh vamossss - Hizo un puchero con sus mejillas

-No es no Sara -Dijo la otra mirándola con diversión

-Jum -Seguía haciendo su puchero

-Sara nunca cambias, eh -Exclamo la persona que salio de la nada entre las sombras

-¿Cuando? - Volteo la mayor tan rápido como su cuerpo se lo permitió

-¿Eh..? -Fue lo único que salió de la menor aparte de las lagrimas de sus ojos mientras miraba al dueño de la voz

-Hace mucho no nos vemos Sara -Sonrió acercándose un poco

Victoria se puso delante de Sara empuñando una daga contra el desconocido mientras Sara solo miraba con los ojos como platos y algunas lagrimas, el desconocido se limito a levantar las manos en señal de paz diciendo un "Tranquila, no pienso atacar" 


⋆Lazos de sangre⋆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora