El protector y los cuatro guardianes -HIATUS-

Capítulo 9

Capítulo 9: Primera noche de regreso

Como ayer, Harry una vez más se encontró contra personas del Gremio Duelista por su Maestría en Transfiguración de Batalla. Sin embargo, las cosas eran ligeramente diferentes hoy, ya que estaba en contra de veinticuatro personas e invitó a Minerva McGonagall a ver con Filius y los demás.

Desde que descubrió las manipulaciones de Dumbledore y la comprensión de lo que tenía que pasar cuando era niño, a partir de entonces, comenzó a conocer al verdadero Harry. Se sorprendió al ver que su actitud hacia él tomaba un 180, ya que la encontró como una buena persona y entendió lo que su difunta abuela y su padre vieron en ella. Resulta que se había equivocado y disfrutó de su compañía. Si alguien dijera que no se llevarían bien, se reiría en su cara. También le regaló un diario lleno de notas de su padre sobre los descubrimientos que hizo antes de que Voldemort lo ejecutase. Las lágrimas de alegría y tristeza bajaron por el rostro de la Señora de las Transfiguraciones mientras ella se abrazaba y le agradecía profusamente. Prometió cuidar muy bien las notas de su ex alumno.

Harry usó el terreno para bloquear los diversos proyectiles que venían hacia él a medida que la batalla se intensificaba. La pared de cuarzo que conjuró detuvo el ataque de su oponente. Luego, apuntando su varita hacia el cielo, agregó un patrón intrincado para hacer que las nubes se oscurecieran. Un segundo después, se escucharon rayos y truenos. En cuestión de momentos, el rayo que golpeaba el suelo giró en varias criaturas. Dragones, quimeras, gigantes, tigres y golems. Harry rápidamente agregó tres huracanes destructivos a la mezcla. Espiando una mirada a su reloj, solo le quedaban trece minutos.

A medida que los vientos y la bestia relámpago atravesaron las defensas de los duelistas, algunos intentaron patear las cosas en un nuevo equipo para defenderse. En represalia, un puñado juntó sus magias para conjurar una tormenta de fuego masiva. Ya cansados de antes, apenas les quedaba poder. Los que aún estaban de pie hicieron un valiente intento, mientras que algunos de sus camaradas que estaban fuera descansaron incómodamente en el suelo.

Al ver las llamas acercándose, Harry extendió la mano con ambas manos para agarrar el fuego entrante. Para sorpresa de todos, parecía controlarlo con facilidad. Una mano estaba extendida mientras la otra, que sostenía su varita, rodeaba su cuerpo. Las llamas estaban firmemente bajo su control mientras seguían los movimientos de su mano.

"Mis cumplidos", comenzó Harry, "estas llamas que todos ustedes produjeron son increíbles. Cualquier persona normal habría sucumbido y optado por renunciar. Pero desafortunadamente, no soy tu persona promedio."

Continuando su trabajo por un minuto, pronto lo convirtió en una enorme bola de fuego y lo levitó sobre sí mismo. En total, parecía una versión en miniatura del sol. Harry luego agregó otro hechizo para hacer que las llamas naranjas se vuelvan azules. Luego, con un golpe final de su varita, pequeñas pero destructivas explosiones de fuego salieron del sol en miniatura, todas dirigidas a los duelistas severamente drenados.

Cuatro minutos después, detuvo el ataque para inspeccionar el campo y los demás. Como los otros antes que ellos, muchos habían caído con solo doce restantes, aunque no en gran forma. Los tornados se habían ido, y una docena más o menos de la bestia del rayo fueron destruidos, dejando solo nueve a la izquierda. Entendiendo que estaban exhaustos, Harry decidió terminar las cosas. Todo había caído en su lugar cuando estaban agotados y drenados. Luego, usando su magia, envió la pequeña bola de llamas azules hacia ellos con una velocidad increíble. En un intento tonto de defenderse conjurando una pared de ladrillo, el impacto resultante causó una explosión masiva que los noqueó.

"Después de una excelente exhibición de Battle Transfiguration, reconocemos que a Adrian Potter se le otorga el rango de Maestro de clase alta", anunció el director. "Parece que podemos esperar mucho de la próxima generación. Con suerte, algunos de los recién llegados podrán montar un espectáculo similar a his—, probablemente mayor si tenemos suerte."