CULTIVO DUAL (2)

Capítulos 626 - 630

Capítulo 626 - ¿Crees que el Maestro de la Secta sólo está jugando con nosotros?

Inmediatamente después de que Su Yang terminó su sentencia, los discípulos comenzaron a correr por todo el Patio Exterior en busca de las tres rocas escondidas por Su Yang que potencialmente podrían cambiar sus vidas para siempre.

"No puedo creer que uses este tipo de método para elegir a quien se vaya a cultivar en el Estanque Celestial. Nunca me acostumbraré a que me sorprendas a este ritmo", dijo Liu Lanzhi con una sonrisa agridulce en su rostro.

"La vida no siempre se trata de elecciones, hay momentos en los que solo puedes confiar en el destino", respondió Su Yang con una expresión tranquila.

"De todos modos, tienes dos horas para prepararte para nuestro viaje a la casa de la familia Xie. Yo me quedaré aquí", le dijo Su Yang.

—Un. Te lo dejo a ti —asintió antes de dejarlo solo.

Una vez que Liu Lanzhi se fue, Su Yang se sentó y comenzó a cultivar en silencio. Mientras tanto, los discípulos que se negaron a participar regresaron a sus propios asuntos, lo que permitió que los demás discípulos tuvieran más espacio para moverse.

La cafetería, la biblioteca, todos los espacios abiertos, entre las grietas del suelo... los discípulos buscaron en cada rincón y grieta que sus ojos veían en el Patio Exterior. Sin embargo, incluso después de 30 minutos de búsqueda, ninguno de los discípulos había regresado a Su Yang con la piedra en sus manos.

Los discípulos incluso comenzaron a preguntarse si Su Yang realmente escondió las rocas en primer lugar.

"¿Creen que el Maestro de la Secta solo está jugando con nosotros y no quiere que nadie se cultive en el Estanque Celestial?", preguntó uno de los discípulos a los demás.

"¿Por qué haría eso? Eso no tiene sentido", dijo otro discípulo.

"Sí, pero toda la existencia del Maestro de la Secta no tiene sentido, así que..."

Mientras el grupo de discípulos conversaba entre sí, alguien de repente gritó con voz emocionada: "¡Lo encontré! ¡Encontré uno!"

"¡¿Qué?!"

Los discípulos que estaban alrededor de esta persona inmediatamente giraron sus cabezas para mirar al afortunado discípulo que había logrado encontrar la primera roca.

"¿Dónde lo encontraste, Hermana Menor Chen?" Los discípulos rápidamente la rodearon y la bombardearon con preguntas.

"¿Cómo es posible que lo hayas encontrado aquí? ¡He buscado en este lugar más de una docena de veces y no he encontrado nada!", exclamó uno de los discípulos, expresando sus dudas.

"¡Es verdad! ¡Fue justo aquí!", dijo la discípula Chen mientras señalaba el suelo que estaba justo a su lado.

"..."

Los otros discípulos la miraron con el ceño fruncido.

"¿Te estás burlando de nosotras, hermana menor? Si la roca estaba tirada al descubierto en el suelo, ¿por qué los otros discípulos no la vieron cuando buscaron en este lugar antes que tú? ¡Incluso alguien con discapacidad visual no se la perdería!"

"¡Así es! Pasé por este mismo lugar hace apenas un minuto y no vi la piedra en el suelo".

Ante tantas miradas dudosas, la discípula solo pudo mostrar una expresión perpleja en su rostro, ya que no tenía motivos para mentirles.

"¡No miento! ¡Realmente lo encontré aquí! Si no me crees, ¡no lo hagas! ¡Voy a ver al Maestro de Secta ahora mismo!" Dijo la discípula Chen antes de empujar a la multitud y correr hacia Su Yang.