En el Hazbin Hotel, Alastor estaba aburrido en su programa de radio y decidió invitar a algunos amigos a acompañarlo.
Primero, invitó a Charlie, quien aceptó encantada y llevó a su novia Vaggie con ella.
Después, invitó a Lucifer, quien aceptó con una sonrisa pícara y se sentó muy cerca de Alastor, lo que hizo que el Demonio Radio se sonrojara.
Mientras tanto, en el bar del hotel, Angel Dust y Cherri Bomb estaban escuchando el programa de radio y decidieron llamar para hacer una broma a Alastor.
Cuando Alastor respondió el teléfono, Angel Dust comenzó a contar una historia absurda y divertida que hizo reír a todos en el estudio.
La historia de Angel Dust se convirtió en el tema principal del programa y todos se divirtieron mucho.
Después del programa, Alastor y Lucifer se quedaron solos en el estudio y Lucifer le confesó a Alastor que le gustaba mucho su programa y que siempre lo escuchaba en secreto.
Alastor se sonrojó y sonrió, y Lucifer se acercó a él y le dio un beso en la mejilla, lo que hizo que Alastor se derritiera de felicidad.
Después de aquel beso en la mejilla, Alastor estaba más enamorado que nunca de Lucifer. Sin embargo, no sabía cómo expresar sus sentimientos, ya que Lucifer era el rey del infierno y él era un simple Overlord.
Un día, Charlie se acercó a Alastor y le dijo: “Oye, Alastor, mi papá me ha estado hablando de ti y creo que está interesado en ti también. ¿Por qué no le invitas a salir?”
Alastor se sorprendió y se alegró al mismo tiempo. No sabía si debía hacerlo, pero Charlie lo animó a seguir su corazón.
Finalmente, Alastor se armó de valor y le pidió a Lucifer que saliera con él. Lucifer aceptó y se fueron a un restaurante en el infierno.
La cena fue maravillosa y se rieron juntos de muchas cosas. Alastor estaba muy feliz de estar con Lucifer y no podía creer que esto estaba sucediendo.
Después de la cena, Lucifer llevó a Alastor a un lugar secreto en el infierno donde había un lago de lava y una vista impresionante de la ciudad.
Lucifer tomó la mano de Alastor y le dijo: “Me encantas, Alastor. Quiero estar contigo para siempre.”
Alastor se derritió de felicidad y le respondió: “Yo también te amo, mi Rey.”
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¿Qué les parece? ¿Quieren que siga agregando más detalles a la historia? Sin más que decir, ¡Adiós!
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