Corazón eléctrico

Capítulo 26: Escuela de Vuelo 30

Es hora de terminar esta pequeña trilogía de capítulos. Izuku tiene su último día de entrenamiento con Hawks y esta vez tiene un miembro de la audiencia. Después de este capítulo, finalmente será hora de que comience el Festival de Deportes.

Como siempre, no soy dueño de MY HERO ACADEMIA o Marvel ni de ninguno de sus personajes.

Con eso, comencemos.

Izuku estaba adolorido, por decir lo menos. Después de haber pasado el día esquivando diferentes ataques de Hawk, Izuku estaba más adolorido que cansado o agotado. Había conseguido una buena idea de volar ayer, pero hoy era más un desafío para él, ya que no podía descubrir cómo esquivar efectivamente. Por lo tanto, resulta en que golpee repetidamente el techo, corra hacia las paredes y casi aterrice sobre su trasero en el suelo, durante todo el día. Supuso que romper viejos hábitos y todo el buen tipo de podredumbre iba a ser más difícil de lo que inicialmente pensaba.

Sin embargo, al final realmente no significaba nada en este momento, ya que Izuku solo quería relajarse. Y para ayudar que llevaba dos bolsas de hielo arriba y al baño. Donde una bañera ya medio llena lo estaba esperando.

Este no fue su primer baño de hielo, pero iba a ser el más tortuoso hasta ahora. Su espalda, piernas, hombros, cabeza, todo su cuerpo gritaba de dolor mientras levantaba la primera bolsa de hielo en el borde de la bañera. Sacó un cortador de cajas, sin querer tensar su cuerpo aún más para rasgar un agujero, y empujó la cuchilla y luego la usó para cortar la parte superior de la bolsa. Con un agujero ahora en la bolsa, Izuku tituló la bolsa y el hielo dentro se vertió en la bañera.

Una vez que la primera bolsa estaba vacía, Izuku agarró la segunda bolsa, la cortó y luego la vertió en la bañera. Escuchó mientras el hielo se estrellaba entre sí, y se empantanaba en el agua. No lo esperaba, pero sabía que ayudaría a sus músculos a relajarse y haría que el baño caliente después del festival deportivo fuera mucho más dulce.

Una vez que la última bolsa estaba vacía, Izuku los arrojó a un lado, haciendo un recordatorio mental para tratar con ellos más tarde, que se olvidaría por completo. Luego se quitó la ropa y se metió en la bañera, su cuerpo rechazó el frío y quería salir, pero Izuku obligó a su cuerpo a caer. Afortunadamente, ningún agua se abofeteó e Izuku dejó escapar un pequeño respiro corto mientras sus dientes se agitaban un poco. Su cuerpo trató de luchar contra el agua fría, pero sin una manera fácil de insultar el calor corporal, la temperatura central de Izuku disminuyó rápidamente

Con un pequeño escape, Izuku bajó la cabeza contra la parte posterior de la bañera para que el agua se elevara hasta su escote. Su cuerpo comenzó a relajarse lentamente y pudo disfrutar de la sensación del agua que rodeaba su cuerpo. Entonces ocurrieron las chispas verdes. Eran pequeños y saltaron de su pecho a diferentes músculos, y volvieron a entrar en su cuerpo.

Normalmente, esto no era un problema para Izuku, ya que podía evitar que su peculiaridad se filtrara en el agua altamente conductora. Sin embargo, en el pasado, después de largos días de ejercicio e invención, Izuku descubrió que cuando sus músculos estaban doloridos y si dejaba que la electricidad de su peculiaridad funcionara libremente, apuntaría a sus músculos. Tipo de actuar como electroterapia, usar el agua para viajar y ayudarlos a relajarse. Así que cuando aparecieron destellos de verde detrás del hielo, Izuku sintió que su cuerpo se relajaba aún más y pudo disfrutar a pesar del frío.

Izuku se quedó en el baño de hielo hasta que todo el hielo se derritió, y luego salió y sacó el tapón de la bañera. Mientras el agua se drenaba, Izuku se secó con una toalla y luego la envolvió alrededor de su cintura. Caminó por el pequeño pasillo del apartamento y entró en su habitación. Donde en su cama esperándolo había un par de pantalones de chándal y una camisa de manga larga.