Capítulo 53

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Advertencia de Contenido:

Este capítulo contiene escenas de violencia física y emocional que pueden ser perturbadoras para algunos lectores. Si eres sensible a estos temas, te recomendamos saltar este capítulo y continuar con el siguiente. Tu bienestar es importante.


22 días del secuestro

Narrador omnisciente

En los 22 días del secuestro, un mensaje rastreado llevó a una residencia privada en Austria. Allí, Alessandro encontró a la madre de Dominik.

Sin respuesta de la vieja, que solo lo retaba, lo mató. Junto a sus guardaespaldas. Mandó la cabeza a Dominik, tensionando más su plan.

Una bomba creada por el mismo Jonathan derribó la base de los Sokolov. O mejor dicho, el lugar que les "pertenecía". Ahora todo el mundo está en suspenso. El Boss puso alerta de capture a Dominik Sokolov vivo o muerto.

Mientras tanto, en Austria, Anastasiya piensa en cómo actuar cuando Dominik venga a hablarle sobre su embarazo.

Y justo así, la noticia no tarda en llegar. El enojo y la rabia de Dominik lo llevaron a donde estaba Anastasiya. Ella al verlo se levanta preparándose para lo que se acerca.

—Siempre has sido una zorra, pero que descarada para llevar un hijo del italiano dentro de ti no—.

—Es mi hijo—sentenció Anastasiya, firme. —No es de ningún italiano.— Dominik se pasó la mano por la boca riéndose.

En dos zancadas llega a ella. La agarra del cabello y choca su cabeza, mareándola. Pero ella sigue firme.

—Ya veo que no estás enterada. Te explico. El padre de ese bastardo que llevas dentro me quitó una oreja. No contento con eso, me escribió una carta mencionando que soy Van Gogh. —Aprieta más su agarre en el cabello de ella—. Además, nuestra base fue derrumbada por tu hermano. Y ahora, Alessandro mató a mi madre aquí en Austria.

Su rabia le impide pensar y dar su ubicación. Anastasiya no mostró emoción y él no notó lo que dijo.

—El único hijo que tienes derecho a llevar dentro de ti, será y tiene que ser mío. Te van a sacar ese bebé hoy mismo—. La desesperación de Anastasiya lo lleva a arrodillarse ante él. El la mira, confundido.

—Por favor Dominik, es un ser inocente, tiene que haber otra manera, haré cualquier cosa pero, por favor no lo mate...

—¿Crees que quiero ver o criar un hijo ajeno? ¡Más bien de Alessandro, no eso es cosa de Nikolai que quiere hacer un orfanato!—el grito que hace se puede escuchar hasta afuera—.

—¡No es de Alessandro!—grita a tal punto de sentir Sus cuerdas vocales doler.

—¿De quien es? Me crees pendejo—.

—Es de Henry. No quería que la gente lo supiera, ya que es policía. ¡No quería que un policía supiera que tiene un hijo conmigo! Carajo.— Mentir no es bueno, pero hay situaciones que lo ameritan. —¡Dominik, joder!

—Señor, lo necesitan—dijo un guardia. Dominik miró a Anastasiya y cerró la puerta al salir. Ella sintió alivio y se abrazó la panza.

Corazones en llamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora