La Niñera

Capitulo 22

Llamada Sospechosa

VIOLETA

Estábamos acurrucadas después del jueguecito que habíamos hecho cuando de repente me sonó el móvil, lo cogí y vi que era un número bastante largo, me extrañe mogollón y atendí la llamada

(Conversación)

-¿si?

-Hola Violeta ¿no te acuerdas de mí?

-¿quién coño eres y porque me llamas? *dije nerviosa*

-tu ya sabes quien soy jajajaja, no te pienso dejar tranquila hasta que vuelvas conmigo

-"y enseguida supe que era ella, esa mujer asquerosa que me había destrozado la vida desde que la conocí, la odiaba con todas mis fuerzas, pero esta vez no iba a caer en su juego, esta vez no" (pensé)

-¿pensabas que te ibas a librar tan fácilmente de mi? jajajjaja, no señorita, vas a pagar muy caro las cosas, y no sabes como

-ERES UNA HIJA DE PUTA, NI SE TE OCURRA ACERCARTE A MI PORQUE NO SABES DE LO QUE SERÉ CAPAZ!!

-demasiado tarde *colgué la llamada*

(Conversación finalizada)

Deje el móvil en la mesa y mire por todo alrededor, estaba realmente asustada, no quería volver a pasar por lo mismo, estaba realmente feliz con Chiara ¿porque tiene que aparecer ahora y volver a remover todo? que asco por dios!!

Chiara estaba realmente preocupada cuando me vio en ese estado, le iba a contar lo sucedido más tarde, no quería preocuparla más de lo ya estaba, ella no tenía culpa de nada

Al rato unos golpes muy fuertes se oyeron desde la entrada, trague saliva y mi corazón ya estaba a punto de salirle del pecho... me levanté de un sobresalto y fui a abrir, cuando abrí la puerta, ella me agarro de la camiseta y me empujo hacia la pared, Chiara estaba en shock por todo lo que estaba viendo... pero fue ágil y fue a por ella, le dio un buen puñetazo en la cara y esta cayó al suelo

-!COMO SE TE OCURRA ACERCARTE A ELLA, JURO QUE A LA PRÓXIMA TE DENUNCIO!

-*me levanté del suelo con la nariz llena de sangre y el labio partido y te cogi de la camiseta*

-*fui más fuerte y te empuje contra la pared* vuelve a tocarme y juro que no sabes de lo que soy capaz hija de la gran puta!!

-tu y yo nos volveremos a ver las caras *dijo mirando a Violeta y se fue corriendo de casa*

Estaba temblando en el suelo, no podía respirar casi, vi que Chiara se acercó, se puso de cuclillas frente a mi y me abrazo fuerte para que me tranquilizara, entre sus brazos me sentía segura, llore muchisimo en su pecho, no me imaginaba que Salma hubiera sido capaz de hacer todo esto, no quería volver a pasar por lo mismo otra vez, otra vez no

Al rato me calmé y me separé de Chiara para mirarle a los ojos, estaba realmente asustada por lo que le hubiera pasado a ella y a nuestro bebe... no quería pensar en nada malo

-¿estás bien? *dije preocupada*

-si si, puedes estar tranquila que al bebe no le ha pasado nada *le acaricie la mejilla*

-por un momento me he temido lo peor

-me imagino, pero quiero que me expliques que ha pasado hace un momento, porque no entiendo nada

-¿estás segura?

-*asenti*

-*le conté todo al detalle de lo que me había pasado mucho antes de conocerla, note que no paraba de llorar, se me partía el corazón nada más verla así, le sequé las lágrimas y la abrace muy fuerte* te quiero muchisimo, nada ni nadie nos va a separar

-joder Vio siento mucho por todo lo ocurrido

-no te preocupes, tu tampoco lo sabías, fue hace mucho

-ya

-bueno ¿te apetece que nos vayamos a cenar por ahí o prefieres cenar aquí en casa?

-aquí en casa mejor, además tu aun estas un poco floja como para salir a la calle

-tienes razón

-pues pedimos unas pizzas y vemos una película

-me parece perfecto

-*de repente sentí una contracción* ¡Ay!

-¿Estás bien cariño? *me preocupe*

-si si, solo ha sido una pequeña contracción

-túmbate en el sofá, ya pido yo las pizzas *te bese en la frente*

-*me tumbe en el sofa y cogi el movil para ver si había algo nuevo por redes sociales pero no había nada nuevo*

-en 15 minutos la pizza está aquí

-vale

—

Media hora después terminamos de cenar, recogimos todo y lo tiramos todo a la basura, subimos las escaleras y entramos en la habitación a descansar, nos tumbamos en la cama y nos pusimos a hablar de cualquier cosa hasta quedarnos profundamente dormidas