Capitulo 2 |sᴏsɪᴇɢᴏ|

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Todo sucedía de manera simultánea, tu mente no podía concentrarse en una sola cosa, el ruido y la masacre que sucedía te aturdía de sobremanera. Aunque la cafetería no se encontraba tan llena, muchos estudiantes habían corrido a refugiarse en ella, mientras que los de adentro querían salir, los de afuera querían entrar. En una batalla de quien ganaba. Cuellos con mordidas horripilantes, cuerpos desmembrados. Y muchos intestinos fuera del cuerpo, la sangre corría por todos lados.

Hyuck se había levantado de su silla, aturdido. Pero cuando escucho la voz detrás de la llamada de Jeno, no dudo en un segundo en agarrar al alfa por el brazo.

— Mierda!, mierda! tenemos que irnos.- El Alfa atónito por la llamada y el panorama. Guardo rápidamente su teléfono, llevándose consigo la charola de metal, donde venía su comida. Serviría de mucho en esta situación.

Lograron escapar, muchas de esas cosas estaban hambrientas, y se habían detenido a comer, sin prestarles mucha atención. Había tomado la ruta más corta hacia la salida. Sin previo aviso una de los infectados salió de una aula arremetiendo contra Jeno, estos cayeron juntos al piso, intentaba morderlo. El Omega eufórico por la situación, había tomado la charola que se le había caído al Alfa cuando fue atacado.
Hyuck había golpeado la cabeza del infectado con la charola de metal, este rápidamente se levantó y volteo a dirección del Omega.

— Métete esto bastardo!- El Omega había metido toda la charola en la boca del infectado, tratando de empujarlo con todas su fuerzas, cayó adentro del aula.

Sin más preámbulos, siguieron su camino. Dos cosas tenían en mente largarse de ese lugar y buscar a Mark. Pero desconocían donde se encontraba este.

— Llámalo!- No era buena idea disiparse entre el campus, para buscar a su hermano. Era óptimo que se cuidasen la espalda mutuamente.

Seguían corriendo, abrían puertas de algunas aulas tratando de dar con su paradero, Pero simplemente interrumpían el festín de algunos infectados, y estos molestos. Los empezaron a perseguir. Afortunadamente para ellos en el camino se encontraban más alumnos. Y entre la desesperación algunos se quedaron atrás, ellos lograron escapar de la multitud.

Habían recorrido las aulas más importantes donde podía estar su hermano, no quedaba más que recorrer, lo demás sería muy peligroso.

— No contesta.- Jeno estaba ansioso porque su hermano le había marcado anteriormente, solo diciendo una simple palabra. Es acaso este el final, se preguntaba. No no era la despedida el lo iba a encontrar.

— Vamos al estacionamiento! Ahí debe de estar! - Claro! Los hermanos Lee siempre llegaban en carro pues se les era más fácil trasladarse, este debía estar esperando a su hermano en el estacionamiento.

Había recorrido un gran pasillo del comedor, hacia las aulas. Ahora deberían recorrer los grandes talleres, para llegar al área del gimnasio y posteriormente llegar al estacionamiento. Esto estaría muy reñido. 

Seguían corriendo, se topaban con uno que otro infectado, ahora era menos que antes. Pero aún así eran igual o peor de agresivos. Jeno había tomado un extintor, los golpeaba con este para quitarlos del camino. Sería más útil si lo pudiera ocupar, y distraerlos con la expulsión de la espuma del extintor, lamentablemente este se encontrsba vacío.

Hyuck maldecia por no traer algo con que defenderse, bueno al menos no traer su navaja. Pues este siempre cargaba con una en su mochila por seguridad, pero sus mochilas se había quedado en la cafetería. Quien recordaría llevarse su mochila en esta situación.

Habían recorrido los talleres, y el bullicio había disminuido, a esta hora era probable que no habría nadie en el gimnasio así que lo cruzarían fácilmente.

— Puf! Dame un descanso, estoy cansado.-  El Alfa estaba exhausto, el podría pasar horas en la pasarela, inclusive habia recorrido esta con tacones altisimos y nunca quedar de esta manera.

Jeno se había detenido a recargarse en la pared junto a las puertas que daban hacia el gimnasio. Sin percatarse de nada, se recargaba en sus rodillas e inhalaba de manera exasperada. Mientras que Hyuck se detenía enfrente de el, apoyando sus manos en sus caderas.

— Joder necesitaré nuevos pulmones! Est- Hyuck había tapado rápidamente la boca de Jeno con ambas manos. Mientras que este descansaba volteo a ver por el vidrio de las puertas. Ahora como cruzarían.

No hables más, hay muchas cosas ahí adelante.- Susurrando. Hyuck había visto de reojo por la ventana pequeña de la puerta, pues este había quedado parado al descansar.
Lo que presenciaba ya ahora los dos pares de ojos, era más impresionante, si antes era horrible por todas las personas que morían, ahora esas personas que al parecer estaban infectadas pues tenían sangre. Eran dos grupos de voleibol, no sabían que estarían jugando a estas horas. Pero se les veía desorientados en un estado de tranquilidad, caminando sin sentido, y con la cabeza hacia abajo. Tal vez esten esperando a su próxima víctima. Lo más importante es que harían, pues no podían darle otra vuelta a la universidad, para llegar por otra entrada al estacionamiento. Había llegado aquí de milagro, no podían correr con la misma suerte si iban por otra ruta.

No podemos pasar... Nos destrozarán.- El Omega estaba tembloroso, quería ir con papá a sus brazos y que le dijera que todo estaba bien. También quería saber de mark, que el alfa se encontraba en perfectas condiciones y que seguía con vida y no como las cosas que sus ojos presenciaban.

Parece que están en reposo... Tal vez ni nos perciban, solamente no hay que hacer ruido.- Jeno sabía que lo que tenía en mente era arriesgado, pero tenían que lograrlo o de lo contrario. Se quedarían estancados. En algún momento se tendrían que mover.

Joder estás demente... Definitivamente cuando abras la puerta esas cosas se moverán.- Habían algunas puertas en el campus que rechinaban demasiado, quien sabe si está era una de ellas.

Hasta no intentarlo... Pero alguno de los dos lo lograra, te quiero mucho.- El Alfa sabía que sería arriesgado, pero las posibilidades de que uno llegara al otro extremo eran mas altas a que llegaran los dos. Pero el sabía, que el no sería el que estaría del otro lado.— Cuando te encuentres con Mark, lo abrazas muy fuerte.

Hyuck lo veía incrédulo, no quería aceptar lo que estaba pensando.

Llegaremos ambos! Ni de loco te dejare.- Hyuck abrazo a Jeno, amistades como la del alfa ni en un millón de años.

De tan emotivo abrazo, decidieron abrir la puerta, está rechino. Pero de una manera más ligera. Lo poco que abrieron la puerta, pasaron ambos. Los infectados seguían inmóviles, es como si la presencia y ruido de estos no les afectará en absoluto.

Avanzaron por toda la orilla de la cancha, pues estos estaban más al centro y pegados.

— AYUDA! AYUDA!- Oh mierda pensaron, un estúpido había entrado al lugar haciendo ruido.

Scherry | Nomin | Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora