Capítulo 7 |ᴄᴇʀʏ|

15 5 0
                                    

La bodega, que se encontraba en la tienda. Definitivamente no era para los empleados, al parecer almacenan comida ahí o lo que queda de ella.
Estaba sucio todo, tenía creciendo un hongo en las orillas del cuarto, aparte el olor era nauseabundo y picaba hasta en los ojos.
Mark y Johnny mejor decidieron cerrar la puerta, y dejar de sufrir con ese olor.

— Puaj... Me revolvió el estómago.- Mark era sensible a las cosas asquerosas, si el encontraba una hebra de cabello en su comida simplemente no se la comería. Aún si este no notará que era su cabello. — Ya junte bastantes cosas que pueden servir...creo es momento de regresar al auto.

— Regresa... Analizaré la zona.- Mientras que Mark cargaba las cestas con comida, Johnny no traía nada y este saco una arma. Una pequeña, un revolver.

— Woah... Debes avisar que traes un arma.- Sería tonto que no la trajera, siendo un general.

— Solo es para asustar... Disparar en estás circunstancias, sería peligroso.- Algunos infectados eran sensibles al sonido, los atraería la detonación y realmente nadie quiere lidiar con más de esas cosas. — Una corazonada me dice que no estamos solos.

—Mmm... Iré al carro.- Más vale estar cerca de su hermano.

Johnny daría la vuelta al perímetro si no hubiera indicios de gente humana, simplemente iría a descansar al auto. O encontrar el dichoso cuarto de camioneros.
Mientras Mark se dirige al auto, este caminaba apresurado, aunque nada lo perseguía, tampoco se quería tomar el tiempo a la ligera.
Guardaría la canasta con latas, para después. Llevaría las frituras para ahorita comer algo entre todos.

— Carajo... Que frío.- Cuando pedían que no hiciera tanto calor en la tarde, definitivamente no se refería a este frío que calaba en los huesos.

Llegó al carro. Abrió la puerta del copiloto, presionó el botón para abrir el cofre. Y poder meter la primera canasta. Rápidamente guardo todo y cuando cerró la puerta sintió un escalofrío, algo lo estaba observando.

— Brrr... Como sigue tu amigo.- Había entrado a la parte trasera también, al menos 4 cuerpos juntos generarían calor. Jeno cargaba a Hyuck, en medio se encontraba Jaemin,  y a lado de el Mark.

— Pues ese sedante está como para dormir días enteros.- Hyuck no despertaba y claramente ya no era por el sedante.

—  Jum... Siempre fue un flojo.- Eso era indignante para Hyuck, si escuchará decir eso a Mark. — Johnny fue a investigar el área, supongo que tardará en volver.

— Hay que descansar un rato, cuando Johnny regrese comeremos algo.- Jeno bostezaba, no tenía el hábito de dormir tarde o desvelarse, se tenía que mantener para el modaje.
Por otro lado Jaemin, tenía muy buen aguante nocturno, pues su abuela comúnmente se ponía grave duranteas noches y madrugadas. Pero igual tenía sueño, no está mal dormir una pequeña siesta. Mark por el contrario de ambos llevaba una rutina ni buena ni mala, cuando tenía que desvelarse lo haría, de lo contrario dormiría.

Los tres cerraron los ojos, pronto dormirian. Era momento que el dormilón principal despertará.

︵‿︵‿︵‿︵‿︵‿  ︵‿︵‿︵‿︵‿︵‿︵

Johnny buscaba indicios de que alguien se encontraba oculto, pues su sexto sentido nunca le fallaba. Explorando el lugar a detalle encontró los baños públicos, el cuarto para los trabajadores de la gasolinera. Inclusive si estaba el cuarto de los traileros pero este tenía candado, sería muy ruidoso entrar, seguía caminado. Y no se veía nada extraño.

— Supongo que falle.- Un fuerte suspiro proveniente de Johnny. Estaba bien equivocarse, Pero en su cargo un error podía costarle a muchos. Sin Mucho rollo se dirigió a los baños, quisiera hacer sus necesidades primero, despues le diría a los demás que hay baños para los que quieran ir.

El baño se dividía por Alfas y Omegas. Pero a estas alturas que importaba entrar a cualquiera, al final solo son retretes sucios.
Johnny entro, a un cúbiculo con puerta, estaba solo pero ocupa privacidad.
Mientras hacia sus necesidades debía comunicarse con la base, su salida imprevista enojaría a muchos altos mandos. Más aparte quería saber que tal iban las cosas allá adentro.

— 10-45... 10-45.- Al parecer la frecuencia era nula, pues por más que intentaba al parecer nadie le respondería.

Terminó y salió probablemente tendría más cobertura en el exterior.

— Carajo! Parece que no les importa la vida de su general.- Intentaba continuamente, lograr la frecuencia, pero siempre daba un sonido distorsionado. Nadie tenía la frecuencia activada o que.

Estaba frustrado, lo dejaría de intentar. Ya mañana sería otro día mejor. Mejor fumaría, al menos encontró algo bueno en la tienda. Unos buenos Cery, muchos no amaban está marca por la calidad dudosa. Pero estas mismas personas que los criticaban eran las que no les alcanza para cigarros de calidad. La marca Cery es buena en todo, calidad, precio, distribución. Inclusive se rumoreaba que sus colaboradores ganaban jodidamente bien.
Si realmente no estuviera unido al ejército. Realmente le gustaría trabajar en Cery. Ganar bien es una prioridad y más cuando Hyuck está por terminar la Universidad. Le hubiera gustado hacerle una fiesta enorme, si entrase a una empresa, el sería el fan número uno. Reproduciría todos su albumes y compraría estos mismos. Inclusive forsaria a sus cadetes a cargo a comprarlos y darle mucha promoción.

Está tan orgulloso de su hermano, tenía miedo que este lo rechazará después de no verlo tanto tiempo, de no escribirle, de no decirle cuánto lo quiere, cuánto lo adora y cuantas veces daría la vida por el.

— Puf... Que maldito frío hace.- Era momento de volver y dejar de lamentarse por el pasado, ahora lo tenía en frente y debía responder por el.

Johnny volvió al frente de la tienda, y a lo lejos divisaba algo extraño. ¿Lobos?,¿Coyotes? Que jodido animal es o porque mueve el carro con tanta facilidad.

— Mierda.- Johnny tenía que pensar en frió o de lo contrario solo empeoraría las cosas.

Tenia que tomar altura, está le ayudaría a qué los cosas esas no lo atraparán tan rápido. Inclusive que no estuviera visible en su radar.
Rápido piensa rápido.

Johnny trepó la tienda, el techo era hueco. Y solo se veía aparatoso por su letrero de 24hrs.
Pero del punto B al punto A era una distancia complicada de sobrellevar con un pequeño revolver. Tenía que hacerlo, lo lograría. Toma aire, apunta y pum!
El sonido de dos balas fueron suficientes.

Scherry | Nomin | Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora