Teacher's pet

Uno

Déjame follarte y a cambio tendrás la mejor calificación en mi clase.

— Por favor profesor tomioka- san, soy la mejor de la clase y siempre hago todas mis tareas.. esta calificación es injusta — una joven de cabello morado desvaneciéndose a morado sujetado por un broche de mariposa suplicaba sentada en la silla de la oficina del profesor de su única materia reprobada ¿injustamente?, su pequeña mano nerviosa apretó su falda mientras hablaba con un leve nerviosismo pues si no pasaba sus materias con la mayor calificación sería descalificada del cuadro de honor. — Haré lo que sea, lo que sea — volvió a suplicar pero ahora con desesperación, ni siquiera había pensando en aquellas palabras

— ¿Lo que sea, joven kochou? — preguntó curioso con los ojos azules clavados en ella, dando una sensación perversa y intimidante sobre él, sus ojos bajaron lentamente por el pequeño cuerpo de su estudiante, apreciando cada detalle de su uniforme,en especial mirando su corta falda que dejaba ver sus muslos carnosos. Hasta que una leve humedad apareció en los pantalones del profesor

La chica trago saliva al notar la mirada sobre su cuerpo, él era su profesor ¿que podría pedir un profesor de veinticuatro años a una alumna de dieciséis años?

Un silencio incómodo invadió la oficina hasta que la chica asistió con una gota de sudor que bajaba de su frente, sus labios temblaron mientras sus ojos color morado precioso se fijó en el maestro

cuando por fin giyuu pareció abrir ligeramente los labios para hablar, un sonido perturbó sus oídos, el timbre que indicaba la hora de salida para todos los estudiantes de la prestigiosa academia kimetsu

— Lo lamento mucho sensei volveré en otro momento — se levantó torpemente casi tropezando, se dirigió a pasos rápidos hacía la puerta hasta salir y azotar la puerta en el transcurso

Su corazón bombeada la sangre más rápido de lo común, sus mejillas ardían ¿tal vez solo era por el hecho de estar corriendo por los pasillos en busca de su hermana mayor y maestra de biología Kanae Kochou?

Por otro lado en la oficina, Tomioka Giyuu se había quedado mirando la puerta por donde acababa de salir la azabache.

— Mjm... — Gruñó para si mismo con una irritación en su expresión calmada por el escandaloso sonido del timbre escolar.