ONE SHOTS || ENZO VOGRINCIC

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⚠ ADVERTENCIAS⚠  🔞 

Este capítulo podría contener sexo narrado de forma explícita, malas palabras, contenido sensible para algunas personas, temas sensibles, lenguaje inapropiado.

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[...]

La pelirroja miraba el reloj que colgaba de su pared con impaciencia. Marcaba el retraso de una hora y media. Suspiró harta de la situación, y decidió presionar el botón de "llamar", por décimaquinta vez.

Sin contestar.

Esta situación la tenía muy ansiosa, molesta, sensible. Hacia meses que su novio, Enzo llegaba tarde de grabar algunas escenas. Había veces en las que nisiquiera cenaba, solo llegaba y se dormía.  Abigail entendía a la perfección la mucha dedicación que un actor tenía que darle a su proyecto. Pero le molestaba demasiado la impuntualidad, y más en esa situación.

10 años juntos.

Abigail se había pasado toda la semana buscando un vestido perfecto para la ocasión. Incluso había tomado cursos de cocina dos meses antes, para que la cena fuera el toque de la noche. Lo tenía absolutamente todo planeado. Pero el tiempo pasaba y pasaba, y el uruguayo no llegaba más.

Decidió esperar 20 minutos más. Se entretuvo analizando su cocina. A veces está tan ocupada que se olvidaba de cómo era su propia casa por dentro.

—Tenemos que cambiar el color de la pared, está feo. —Pensó para si misma.

Siguió por el piso, era esa madera vieja, pero linda. Sin dudas tenía que buscar un color para la pared que combinara con él.
Sus ojos recorrían cada espacio,  hasta que paró en un cuadro de ella más joven, con él abrazándola por detrás. Los dos con una sonrisa de oreja a oreja.

"27/2/17" Era la fecha de tal foto. En París, Francia. Habían ido por sus 3 años juntos, sumado el cumpleaños de la pelirroja.

Una lágrima se deslizó por su mejilla pintada con rubor rosado. Una llamada la sacó de sus pensamientos y recuerdos nostálgicos. Se levantó con apuro, deseando que fuera su novio con una explicación.  Suspiró al leer el nombre y atendió

—Hola Cami —Dijo pegando el celular a su oreja, esperando a que su hermana y ahora niñera dijera lo que quería decirle

—Abi , tengo un problema.—La pelirroja suspiró con cansancio notorio

—¿Qué?

—Mari no se quiere dormir. Ya le leí todos los cuentitos que me encargaste, pero quiere volver a casa.

—No Camila, te pedí por favor si la podías cuidar hasta mañana... Sabes que tengo planes con Enzo hoy.

—¿Está con vos? Me sorprende que sea puntual por primera vez en años...

Ella suspiró y negó con la cabeza, aunque su hermana no pudiera verla a través del dispositivo.

—No me cambies el tema. Te pido de corazón y de obligación por ser la mayor que cuides a María. Yo mañana temprano voy y la busco.

—¿Pero como hago para.. —Un grito de niña pequeña se escuchó por detrás. Abigail abrió los ojos de par en par, deseando que todo estuviera bien.

—¿Camila? ¿¡Camila, está todo bien!?—Su respiración empezaba a acelerarse. Ser madre de una pequeña de 4 años nunca es fácil, y menos estando lejos de ella.

—Si Abi , no te preocupes. —Suspiró aliviada —Es solo que Mari te extraña. Quiere a su mamá.

—Decile que en un rato la voy a buscar, así se calma. Por favor.