~TÚ OLOR...~

Me lo advertiste... ~EP2~

Sunghoon y Sunoo pasaron de estar en el carro lujoso de el primer mencionado a estar en el sofá de el apartamento de el mismísimo dueño del auto.

Se besaban sin control, sentían que eran los únicos seres en la tierra que podían darse ese gran amor, ellos no pensaban en nada. Solo en como sus cuerpos encajaban como si fueran una pieza de rompecabezas...

Sunoo no sabía como decirle a ese hombre (que estaba devorando sus labios como si no hubiera un mañana) el pequeño detallito que nunca había estado con alguien de manera sexual, Anteriormente había tenido un novio pero no fue más que besos y abrazos.

Se sentía nervioso ya que sabía que iba a tener relaciones con ese atractivo hombre.

Cuando se separaron por falta de aire se miraron fijamente y los dos sintieron una conexión que los hizo sentirse más deseosos de probar sus pieles y unirse como uno solo.
Sunoo dudó un poco antes de decir lo que tanto lo mantenía nervioso. Sunghoon se dió cuenta que estaba un tanto agitado y decidió preguntarle para calmar sus dudas.

-Te sientes bien?- preguntó el azabache.

-Ss-Sí, pero debo decirle algo Señor Park...-Dijo el rubio con un poco de miedo.

-Dime bonito? Que sucede?-Le preguntó

-Es un poco vergonzoso, pero...- Mordió su labio antes de seguir hablando y bajo su mirada se sentía un tanto intimidado por la profunda mirada del azabache.-....Es que... Soy virgen- Soltó en un murmullo casi inaudible.

El señor Park levantó una ceja y sonrió pícaramente observando al rubio. Le parecía tan tierno pero al mismo tiempo tan sensual. -Mmm, ya veo...- Dijo El señor Park con su sonrisa.

-Te sientes intimidado? O no quieres continuar bonito?- Preguntó el azabache mientras miraba con sus profundos ojos que admiraban la belleza del más pequeño.

-No lo se, señor.... N-no quiero dejarlo deseoso, pero me asusta un poco ya que no nos conocemos y esto es nuevo para mi.- Le respondió el rubio tímido.

-Y te gustaría continuar?- preguntó el azabache observando como el chico jugaba con sus dedos un tanto nervioso.

El rubio lo pensó un momento y después miró al azabache a los ojos y asintió lentamente. El azabache se quedo mirándolo otro momento como pidiéndole permiso para poder continuar. El rubio seguía sin romper él contacto visual hasta que asintió de nuevo y volvió a acercarse al mayor.

Sunghoon no dudó en volver a juntar sus labios y cargar a Sunoo hacia su cuarto.

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Sus labios se movían en sincronía, las manos de Sunghoon se encontraban debajo del top del rubio. Sunoo tenía sus manos en la fuerte espalda del Azabache. Sus cuerpos cada vez se sentían más acalorados y sus ganas de saciar sus sucios deseos eran cada vez más necesarias....

Sunghoon decidió quitar el top del rubio; mientras que El rubio desabotonaba la camisa del Azabache.

Sunghoon empezó a bajar sus besos hacia el cuello del menor, no dejaba marcas. Solo lo besaba disfrutando del olor a fresas con crema y ese toque de vainilla (Su lobo le decía que ese era el indicado, sentía que era su destinado). El rubio suspiraba por los suaves besos del Azabache en su cuello.
Los besos iban descendiendo hacia sus botoncitos los cuales el Alfa besaba, chupaba y mordía levemente sacándole unos cuantos diminutos gemidos al rubio.

Cuando termino de estimularlos y sintió que fue suficiente, volvió a subir al rostro del menor y lo besó nuevamente, pero esta vez lo besaba suavemente y de una manera amorosa. Sunoo estaba sonrojado hasta más no poder, se sentía tan bien en los brazos de ese alfa pero no quiso ilusionarse ya que Tenía claro que sería la típica "one night stand". Por una parte su omega se sentía triste porque ese Atractivo Alfa lo hacia sentir tan bien, se sentía en las nubes solo con los besos y leves toques que este daba en su cuerpo. Por otra parte quería ignorar esa tristeza y disfrutar totalmente del momento, quería cegarse completamente por la lujuria, quería entregarse al 100% al Alfa aunque no lo volviera a ver nunca, quería impregnarse el rico olor del Alfa. Su olor era delicioso Café con chocolate y un olor que extrañó al omega era un leve toque a caramelo. No quería darse ideas erróneas pero juraba que podía percibir 3 olores en ese Extraño-no tan extraño- Alfa.