Confía En Mi

cheaper III

Pov. Sakura

En esta ciudad todos eran extraños, me trataban bien, aunque si habían personas que me tenían miedo y uno de ellos era el nieto del señor Yama

Al verme como un pandillero pensó que lo iba a golpear o algo por el estilo.

No lo niego se pelear bien y soy bueno en un combate, pero mi ética es ayudar a personas, no golpear por diversión. Con Kotoha aprendí un poco más las cosas y costumbres que tiene está ciudad.

También algunas chicas se me acercaban a pedir mi número de teléfono, no sé cómo se usa así que le pedí a Kotoha que me enseñará, aún me estaba acostumbradome a levantar temprano

Vivir con Kotoha no era tan malo, tenía con quién hablar, reírme y también un trabajo, me enseña a cocinar de ves en cuando y aún sigue luchando conmigo para que coma las verduras.

Se volvió como una hermana mayor para mí

Un guía que me sacaría de esta soledad profunda que llevo, hablé solo un poco con ella de mi pasado, ella también me contó el suyo, un mano a mano.

Hoy, ya íbamos a cerrar el local cuando la puerta es abierta bruscamente. Por el susto, termine lanzando el jugo de limón en la cara del tipo que había entrado. Al escuchar su grito me crispe un poco y fue donde Kotoha. No iba a disculparme, el que había entrado tenía la culpa por ser muy ruidoso. Agarre el charol para traer los platos sucios de la mesa del fondo, cuando un tipo de un parche se asomo de la nada, retrocedi por instinto.

—Parece un gato—

—Es algo tímido—

Solo me acerque, pero del otro lado, cruzando la barra, quien sabe que intenciones tienen estos chicos.

Una situación sencilla, el rubio que se llamaba Nirei pregunta mucho, un poco más y me pedía mi tipo de sangre. El de parche era extraño y tenía un aura un poco misteriosa, además de haberme gastado esa broma de que era extranjero y que yo me lo haya creído.

El albino, me acordé de él, en el momento que lo ví mejor, pero hacia que no, era el metiche que me siguió ese día hasta el callejón. Había traído verduras en una funda. Iba a esperar a Kotoha, pero ella me dijo que se iba con ese chico

—Yo ya me voy—

No dije más guinde mi delantal y salí, solo basto cruzar aquella puerta de madera, para sonrojarme hasta la punta de las orejas.

Ella me dijo que no tenía novio, pero esto es muy repentino. Además que la sensación de ambos juntos es muy cálida.

—Otra vez rojo Sakura-kun—

Me crispe por la repentina voz y di una patada directa donde provenía, pero lo había detenido

—Nada mal—.

Solo acomode mi ropa y me fui de allí ignorando al de parche

—Jo, no me digas que estás molesto por la broma—

—Él siempre hace bromas así, no debes molestarte Sakura-san— se unió el rubio

Me detuve en medio de la calle y los mire un tanto enojado

—Porque me están siguiendo!—

—Vivimos por allá— contesto simplemente el castaño —Y puedo preguntar por qué te sonrojaste cuando saliste—

—Te avergüenzas muy rápido Sakura-san—

—Que les interesa!—

No dije nada más ellos todavía estaban detrás de mi, mientras hablaban como si nada. Mi corazón latía muy rápido y estaba muy nervioso, aunque apenas los conocía era una sensación que no podía describir, quería también unirme a su conversación, pero mi orgullo no me dejaba y tampoco tenía muchas cosas que decir, ellos ya se conoces de la preparatoria por lo que llevan uniformes, pero yo... No sé nada, y eso me hace sentir como un idiota.