Capítulo 3

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Hola, una aclaración: me di cuenta de un error. En el capítulo anterior, Hamilton invitó a comer a Sergio el día jueves, cuando debí a ver puesto que era el domingo después de la carrera. El error ya está corregido.

Ahora sí, disfruten de la lectura.

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Sábado 26 de Marzo, 2011. Día de clasificación.

Pov Sergio Pérez

Estos días han estado algo raros. Primero lo que pasó el jueves con Fernando, Hamilton y Rosberg. Y luego lo que pasó el viernes con Webber. No sé qué esperar el día de hoy.

Voy llegando al paddock y me siento observado. Volteo a mi alrededor y veo a lo lejos a Sebastian Vettel mirándome fijamente. Siento cómo mi cara se empieza a tornar roja.

Camino apresurado a mi garaje, pero soy interceptado por Webber.

—Hola cachorro, ¿cómo estás?

Alzo mi cabeza y miro los ojos de Webber.

—Bien, gracias, ¿y tú?

—Yo estoy bien, cachorro. En las prácticas de ayer lo hiciste increíble.

Lo miré emocionado.

—Gracias, Mark, tú también lo hiciste increíble.

Él me sonríe. Veo sus labios moverse, pero antes de que diga algo, una mano toma su hombro.

—Mark, amigo, ¿cómo estás?

Miro al otro chico. Sebastian Vettel me está mirando fijamente, de nuevo.

—¿Quién es el hermoso chico que platica contigo?

En ningún momento Vettel deja de verme. Me estoy empezando a sentir nervioso.

—Sergio— Webber lo suelta serio y brusco. Vettel parece no darle importancia.

—Así que, Sergio, bonito nombre— me sonríe. Mark toma su mano y la quita de su hombro.

—Sí, ahora largo.

Vettel frunce el ceño.

—¿Por qué tan agresivo, amigo? Calma.

Veo a los dos discutir. ¿Será de mala educación irme sin que se den cuenta? Lo pienso por un momento, no lo creo. Estoy a punto de irme, pero Webber me toma de la mano.

—¿A dónde vas, cachorro?

Tengo la mirada de los dos sobre mí. Okey, creo que no fue buena idea huir, pero por lo menos dejaron de pelear.

—Es que mi ingeniero me habló— dije con duda. -Sí, mi ingeniero me habla.

—Cachorro, tu ingeniero acaba de entrar al baño.

Trágame tierra.

—Me habló antes de entrar, sí, eso.

Estoy empezando a sentirme muy nervioso. No dejan de verme con sus intensas miradas. Me siento pequeño, soy pequeño al lado de ellos.

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