Capitulo 1

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Esto solo seria un simple deseo, que creo que no fue realidad, solo palabras sin sentido, que me hicieron ilusionar, unas cuantas palabras en mi cabeza pero cuchillos en mi corazón.
Mis perfectas imperfecciones me hicieron dudar, si me debía caer o levantar, tal vez mi silencio no hablaba, pero mi alma lloraba sin consuelo, me desvanecía poco a poco, sufría ....y mucho, pero tu no te dabas cuenta de eso, pues no te importaban mis sentimientos, pero igual te amé por mucho tiempo, te soporté ; mi corazón siempre fue tuyo, pero mis lágrimas no.

......

Aún veía la luz, eso era seguro, los bellos jardines de mi casa, en esta estación, se veían tan verdes como mis  esperanzas qu]e tenia antes de mi tragedia.
Un día cualquiera, iba al colegio, lamentablemente caminando porque se me había hecho tarde y el bus ya se había ido, y mis padres como siempre, me hecharon la culpa a mí.

Ya cerca del colegio escuchaba el timbre que sonaba para ya entrar a los salones, y yo corría apresurada para llegar a clase sino mi profesora de literatura me iba a mirar de una forma desagradable por esas dos horas en donde aprendo a aburrirme, y esa mirada es tan insoportable como la de mi mamá parece que se le van a salir los ojos de tanto forzarlos.

Felizmente le dije a la mis una muy buena escusa.

-Disculpe miss la demora- le dije un poco pensativa.

-¿Ahora cual es tu excusa Philips?- de verdad no me gustaba que me llamen por mi apellido, por algo me ponen nombre ¿no?

-Seguro tu hermano, otra vez, te vomito toda la leche encima...- mis manos estaban sudando debía inventarme una buena escusa que no le había dicho a esa miss.

-Pues esta ves fue diferente, mi padre me dijo que... Debía comprar pan, yo fui a la tienda y cuando regresé a mi casa me di cuenta que se me había caído el vuelto, y ese dinero era de mi papá, así que volví por el mismo camino fijandome cada centímetros de la vereda pero no encontré nada, le dije a mi padre lo que había pasado y miré el reloj y habían pasado como 20 minutos, salí rápido de casa para alcanzar el bus y ya se había ido - creí que esa escusa la iba a convencer.

-Bueno en ese caso.....-me hizo un gesto con la mano para que pasara.

Aliviada entre al salón y me senté en mi carpeta, abrí rápidamente mi cuaderno y comenzar hacer mi tarea que no había hecho, antes de que la miss entrara.

Le pregunté a Kataleen si me podría prestar un lapicero, me había olvidado mi cartuchera, la veo y su ojos estaban hinchados, suponía que era de tanto llorar, preocupada por ella en un papeñito le pregunté que había pasado.

-Porque los ojos rojos?

-El sueño amiga, ......

-Si claro como siempre te veo asi... Dime la verdad otra ves las drogas no?

-Bueno lo hice por aliviar las penas, tu sabes mis padres que todos los días solo se dicen una palabra.

-Pero eso no te ayuda en nada, de verdad quiero ayudarte pero si sigues así, no se va a poder solucionar tu problema .

-Pero..... No se de que otra forma puedo desahogarme.

-Solo cuenta me todo a .

-Ok

Mientras escribía en el papelito, Diego me miraba, yo intentaba ignorarlo, cuando termino las primeras horas, el salón comenzó a desordenarse todos se paraban, hablaban, jugaban, ...  Pero Diego se me acerca y me coge el cabello.

-¿Que haces?- le dije un poco incomoda.

Él solo se rió de una forma muy peculiar y se retiró a hablase con sus amigos.

Yo en cambio estaba conversando con Katallen sobre su problema.

Al rato ella cambia de tema y me pregunta.

-Por qué no le das bola a Diego, si él es buen chico- dice ella.

-Si pero no me gusta su forma de comportarse.

-Es porque no lo conoces bien.

-Tu tampoco- le dije con una ceja levantada.

-Y...... Porque no intentas conocerlo más

-No es mala idea- dije

Y para suerte él se sentaba justo a mi lado derecho.

Seria un honor que merompieras el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora