En el prado, bajo el sol brillante,
las margaritas bailan al compás del viento,
con sus pétalos blancos y amarillos radiantes,
son verdaderos tesoros de nuestro firmamento.
Sus tallos verdes se mecen con gracia,
mientras las abejas van de flor en flor,
besando sus suaves pétalos con audacia,
embriagadas por su dulce y fresco olor.
Las margaritas, simples pero bellas,
nos recuerdan la pureza y la sencillez,
nos enseñan que en lo pequeño también hay huellas
de la grandeza y la belleza de la naturaleza.
Así que detente y admira su belleza,
deja que su luz ilumine tu corazón,
porque en esta vida llena de tristeza,
las margaritas son un rayo de esperanza y bendición.
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Una Adolescente Que Le Gusta Los Poemas
PoetryEn las páginas de este poemario se encuentran las emociones más profundas y sinceras, plasmadas en versos que brotan del alma. Cada poema es un susurro al viento, una melodía al corazón, un destello de luz en la oscuridad. Acompáñame en este viaje a...
