Isla Esmeralda

¡Capítulo 23: Fin de los exámenes!

"Setsuna Tokage y Sen Kaibara, ¡comienza el juicio de batalla!" La voz del locutor sonó a través del edificio.

Una vez que se les dio la palabra, los dos estudiantes avanzaron sigilosamente a través del edificio mientras se aseguraban de evitar áreas abiertas. A pesar de que estaban atrapados dentro de un edificio grande y circular, todavía había suficientes esquinas para trabajar. Decidiendo jugar a lo seguro, Tokage inmediatamente separó uno de sus ojos y lo usó para explorar discretamente unos metros por delante de ellos. En las últimas semanas había podido trabajar en su resistencia hasta un punto en el que separar solo una pequeña parte de su cuerpo ya apenas podía considerarse un problema. Pero teniendo en cuenta quién era su oponente, era mejor conservar la mayor cantidad de energía posible.

"Qué ves?" Kaibara susurró en voz baja a su compañero.

Tokage usó su ojo flotante libre para rodear a otro y echar un vistazo al vestíbulo que conducía al siguiente pasillo. Allí, vio a dos de los clones de Ectoplasma vagando por el área.

"Hay dos en el suelo patrullando el vestíbulo. Pero están bastante extendidos. Deberíamos poder pasarlos...si somos lo suficientemente rápidos."

"Está bien." El niño asintió.

Tokage apuntó su visión al suelo una vez más para descubrir cómo iba a cronometrar esta maniobra. Una vez que se sintió segura de ello, la niña dividió silenciosamente su cuerpo en cinco partes y se agarró a Kaibara. Los dos adolescentes descendieron al piso principal y silenciosamente deslizaron por los dos clones sin ser vistos.

Una vez que estuvieron en el pasillo, los dos reanudaron su formación anterior. Mientras Tokage actuaba como sus ojos y oídos, Kaibara tenía la tarea de vigilar sus espaldas. Cuando se trataba de su examen en particular, sabían exactamente por qué Ectoplasm fue elegido como su oponente. Para Kaibara, la mayor fortaleza del niño también fue su mayor debilidad. Y eso fue un combate individual. En cuanto a Tokage, su resistencia fue su mayor problema. Cuantos más oponentes tuviera que luchar, más tiempo tomaría. Lo que significaría que tendría que gastar más energía a medida que pasara el tiempo.

Pasaron otro minuto o dos antes de que el dúo se encontrara con el siguiente vestíbulo al otro lado del pasillo. En el momento en que miró a la vuelta de la esquina, Tokage inmediatamente lo tiró hacia atrás y acercó a su compañero a la pared cercana.

"Qué es?" El 'gyrate' preguntó el usuario de Quirk.

"Veinte de ellos." La niña explicó. Hasta donde ella sabía, Ectoplasm podía crear hasta treinta clones de sí mismo. Y cada uno de ellos compartía un vínculo mental entre sí. Lo que significaba que lo que uno veía, el resto también lo hacía. Pasaron dos de ellos por el camino. Lo que significaba que ocho no estaban contabilizados o no se usaban todavía.

"La puerta de salida está al otro lado del vestíbulo, ¿verdad? Eso significa que su cuerpo real debe estar aquí en alguna parte."

Ya un paso por delante del niño, Tokage estaba inspeccionando el área con su ojo. En el área más cercana a la puerta, uno de los Ectoplasmas permanecía relativamente quieto y simplemente observaba a los demás. En su mente, era una apuesta bastante segura que él era el original.

'Apenas está dentro del alcance de mi peculiaridad. Probablemente solo tendremos una oportunidad para esto, así que tendremos que ser rápidos.' La niña pensó para sí misma antes de mirar hacia su pareja. "Recuerdas el plan, ¿verdad?"

"Sí." Asintió. "Sólo asegúrate de vigilar mi espalda."

Con un último aliento, los dos pusieron en marcha su estrategia. De una manera muy incomparable de su comportamiento generalmente estoico y tranquilo, Kaibara salió corriendo directamente a la intemperie con Tokage justo detrás de él e inmediatamente comenzó a burlarse de Ectoplasm. El héroe profesional fue visiblemente expulsado por esto durante unos segundos antes de enviar a sus clones a atacar. Que era exactamente lo que Tokage quería.