Couple Goals = Chestappen

¡Ganamos!

Max podía ver por el rabillo de su ojo la sonrisa contenida de su novio mientras se estacionaba en el parqueo de la fábrica en Milton Keynes. Y es que apenas habían subido al auto, Checo había llamado a su hermana, quien les explicó dónde podían votar y Max se la había pasado todo el camino pegado al celular seleccionando su nominación una y otra vez en la web.

Y es que sí, estaba más que emocionado. Porque muchas veces habían intentado encontrar la forma de hablar de su relación directamente ante cámaras, pero sabían que la FIA encontraría la manera de arruinarlo todo si lo hacían público.

Pero esto ya no dependía de ellos. Eran unos premios alejados de la Fórmula 1 y donde todo lo que importaba era el voto de los fans. ¿Y lo mejor? Eran en México y en español, y sabiendo cuánto amaban a su novio en el continente americano, Max creía que tenían muchas oportunidades de ganar.

Lo importante era que nadie se lo contara a los altos mandos en el equipo, debía ser algo que quedara entre su novio y él, y bueno, probablemente los de marketing y redes sociales se enterarían en algún momento. Pero seguro todos estarían enfocados en Goodwood y si ganaban podrían celebrar antes de cumplir con las decenas de actividades puestas en sus agendas. Sin embargo, ahora tenían que apurar el paso, porque estaban un poco retrasados y seguro serían los últimos en llegar.

Y sí que lo fueron, porque al abrir la puerta de la sala de conferencias, ya se encontraban ahí Christian, Alice y al menos seis miembros de marketing y relaciones públicas. Todos lucían entre emocionados y nerviosos, excepto el director del equipo.

"Checo. Max." Christian miró su reloj con obvia intención, pero solo los invitó a sentarse antes de poder escuchar cualquier excusa. "Alice, ya que al fin estamos todos aquí, puedes poner la imagen."

Max se acomodó en su silla pegándola a la de Checo haciendo que el mayor rodara sus ojos. Pero cuando Max notó como la expresión del mayor se transformaba en una de completo shock, volteó rápidamente a ver la pantalla de la sala, encontrando en primer plano la misma imagen que le había enviado Fernando, haciendo que Max casi soltara una risa sino fuera por la expresión de Christian.

"Checo, ¿te importaría explicarnos qué es esto?" El inglés no parecía enojado en sí, más bien cansado y un poco frustrado. Y Max lo entendía, todos preferirían disfrutar de un fin de semana libre en vez de tener que participar en el festival, pero la promoción de los veinte años de Red Bull en Goodwood era lo que habían venido a discutir originalmente. Sin embargo, su nominación no podía ser tan mala para el equipo, ¿verdad? Esa pregunta a su novio sí que sonaba acusatoria.

¿Buscarían eliminar la nominación? ¿Le pedirían a Checo que disuada a los fans sobre votar?

Pero es que en verdad ni su novio sabía de dónde había salido todo eso. Max se lo había preguntado en el trayecto y el mayor solamente se había encogido de hombros sin respuesta. Y eso no iba a cambiar ahora, lo cual hacía que quisiera abrazarlo para evitar que se encogiera ante las miradas inquisitivas del equipo.

"Esto ya se propagó demasiado en las redes en español, pero podemos aprovecharlo." La voz de Alice interrumpió el silencio y Christian la miró como a la espera de una mejor explicación.

Y mientras la atención de la sala se dirigía hacia ella, Max aprovechó para tomar la mano de Checo bajo la mesa. Solo para recordarle que estaban en esto juntos, sin importar cual fuera la decisión del equipo. Pero la mirada de su novio también se encontraba en Alice, quién le mostró una sonrisa cómplice antes de abrir un nuevo documento con todos los beneficios de explotar esta nominación.

Max escuchó a diferentes miembros del equipo lanzar términos como alcance, engagement, fidelización, viral, storytelling, contenido generado por el usuario, y más. Pero honestamente, entre todas esas palabras y mucha data que no era del tipo que él solía reconocer, lo único que podía notar era cómo Checo parecía sentirse cada vez más cómodo, soltando su mano solo para jugar con sus dedos y apoyarse inconscientemente contra su lado, o lo más cercano que la silla les permitiera, y Max no pudo evitar sonreír ante eso.