Un final feliz

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Eryndor se rió y le dijo a Lirio: "Mejor dime Kaito, así nos conocimos". Lirio sonrió y le respondió: "Ay, Kaito, cómo has cambiado. Antes eras un joven aventurero y ahora eres un padre orgulloso".

Eryndor se sintió nostálgico y le respondió: "Sí, Kaito es un nombre que no he usado en mucho tiempo. Pero es cierto, he cambiado mucho desde entonces. Ahora soy un padre y un abuelo".

Lirio se rió y le dijo: "Sí, y nuestros hijos han crecido y tienen sus propias familias. Es increíble cómo pasa el tiempo".

En ese momento, la puerta se abrió y entraron los hijos de Eryndor y Lirio, con sus propias familias. Salvador entró con su esposa y sus tres hijos, Lilith entró con su esposo y sus dos hijas, Elric entró con su esposa y su hijo, Aria entró con su esposo y sus dos hijos, Arin entró con su esposa y su hija, Lila entró con su esposo y sus dos hijos y Lyrien entró con su esposa y su hijo.

Eryndor y Lirio se levantaron y abrazaron a sus hijos y nietos, llenos de alegría y orgullo. "Es increíble cómo han crecido", dijo Eryndor. "Y cómo han formado sus propias familias".

Lirio sonrió y le respondió: "Sí, es un milagro verlos crecer y prosperar. Y ver cómo nuestros nietos crecen y aprenden de sus padres".

La familia se sentó a cenar juntos y pasaron la noche contando historias y riendo. Eryndor y Lirio se miraron y se sonrieron, sabiendo que su familia estaba unida y feliz.

Y así, la historia de Eryndor y Lirio llegó a su fin, pero la historia de su familia continuaría por generaciones. Los hijos de Eryndor y Lirio habían crecido y formado sus propias familias, y sus nietos y bisnietos continuarían la tradición de aventuras y hazañas que habían comenzado sus padres y abuelos.

La familia de Eryndor y Lirio vivió feliz por siempre, y su legado continuaría vivo en la historia.

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