El viento golpeaba sus cabellos rubios haciendo que vallan al compás de el y rozaba su rostro enrojeciendo sus mejillas y la punta de su nariz respingona
Caminaba por las calles en la cual había hojas marrones y anaranjadas que crujían cada que las pisaba
El sabía a dónde iba, pero realmente no sabía por qué, si seguía dolido por otra persona, por qué volvía al mismo sentimiento? No lo sabía, y tampoco lo iba a poder analizar en ese momento por qué ya se encontraba atrás de la persona que buscaba
El paro sus pasos y observo con discreción la espalda del joven, y también el cabello que reposaba sobre su hombro con una liga
Hubiera seguido analizando al chico si no fuera por qué de un momento a otro se volteo y lo vio
Le dio una sonrisa cálida y movió su mano en forma de saludo, cuando el rubio se dio cuenta se acercó y saludo al pelinegro
-me alegro que hayas podido venir..- se notaba nervioso, se dio cuenta por qué la última vez que lo había visto en el puesto de dangos noto como jugaba con su cabello nervioso y ahora lo estaba haciendo, así que confirmaba que estaba en ese estado.Sabía que me costaba abrirme y más para dar paso a un sentimiento así de grande, pero el parecía bueno y sincero..
¿Si su corazón si era sincero? ¿O si sus sentimientos van verdaderamente en serio? Y todo por encerrarme en mí propio sufrimiento me pierdo de que alguien porfin me quiera sinceramente, que no me lastime, que sus palabras sean tiernas como tulipanes y no filosas como unas rosas
Mí cabeza maquinaba demasiado y yo solo le sonreí
-claro que podía.. te parece un helado??..-
El asintió con una sonrisa, parecía felizCaminamos unas cuantas calles, no intercambiamos muchas palabras más que algunos de nuestros gustos personales, pero en los minutos de silencio no se sentía pesado, ni incómodo eso era bueno la verdad
mientras el pelinegro le contaba un poco de su experiencia ayudando a su madre en el puesto de dulces, llegaron a un edificio lindo y cálido con colores llamativos pero suaves..
Los dos jóvenes siguieron su camino mientras tomaban sus respectivos helados
En la cabeza del rubio solo maquinaba una cosa y era culpa, ese sentimiento amargo se hizo presente después de caer en cuánta en la amabilidad del más alto, quizás solo era eso, amable o quizás quería algo más, o también capaz y se aburría, miles de preguntas bombardearon su cabeza..
Hasta que el pelinegro freno de golpe haciendo que el más bajo chocace con su espalda, ya que iba detrás de el
El más alto lo vio por el rabillo de sus ónix negros
-ya dilo..- el rubio se asomo a su lado y lo vio con duda pero antes de que pregunte el siguió hablando -hay algo que mueres por decir desde que llegaste, te ara mal si no lo sueltas..- al rubio se le acalolaron las mejillas de la vergüenza al ser descubierto tan fácilmente y desde hace tiempo
-bueno si.., verás es complicado..- no sabía por dónde empezar, realmente era muy complicado
-tranquilo tomate tu tiempo.. y si no puedes no le digas, lo bueno es que lo intentas..
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sin cura -Itanaru
Fanfictionle dolia, le ardía pero era su culpa por poner los ojos en donde no podía ver, en donde su visión era opacada por oscuridad, cada que lo veía los pétalos salían sin parar dicen que es peor el remedio que la enfermedad, y este momento de sanación le...