le dolia, le ardía pero era su culpa por poner los ojos en donde no podía ver, en donde su visión era opacada por oscuridad, cada que lo veía los pétalos salían sin parar
dicen que es peor el remedio que la enfermedad, y este momento de sanación le...
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Era un día hermoso, viento fresco pero lo acompañaba un hermoso sol, cada paso que dábamos se oían las hojas secas del otoño, creo que lo dije varias veces pero amo de verdad está estación, y mí karma en este momento es sentirme en un completo invierno frío y doloroso
dicen que enamorarse es hermoso, pero por qué a mí me duele? Por qué me siento así?
-naru! Mira ahí está el puesto- Sakura apunto con su dedo sin descaro el puesto de dulce, era lindo, se veía pequeño pero acogedor, tenía luces colgando en la entrada, parecía broma pero quedaba perfecto con el ambiente -entonces entremos- por un momento sentí que no me dolía nada, ni el cuerpo, ni el alma
-buenos tardes y bienvenidos, en que puedo ayudarlos?- una mujer hermosa de cabellos azabaches y con un perfil relajado nos recibió, tenía un aura tranquila y martenal -holaa, yo quería dos dangos si no es molestia- Sakura fue la primera en hablar -claro corazón- seguido de ese apodo sakura se volvió un tomate, como no si la mamá de su mega crush la había halagado -y vos corazón que vas a querer? - la señorita ahora se dirigió a mí -yo.. quiero lo mismo porfavor- la señorita me sonrió y preparo nuestros pedidos -aquí tienen, que lo disfruten! - la señorita no hizo un saludo con la mano y nosotros la imitamos despidiéndonos
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-son delicioso naru! Deberías comer uno- la pelirosa hablo con la boca llena y un brillitos en los ojos verdosos -no tengo hambre, pero seguro a menma le fascinaran -estoy segurisima que si, son deliciosos, hay que volver definitivamente
Yo solo le di una sonrisa divertida y vi al costado viendo mí casa -bueno, nos hablamos saku- le di una sonrisa sin mostrar mis dientes y ella hizo lo mismo -claro! Descansa naru
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-naruuu!!- una pequeña bolita de cabellos rojizos se abalanzó contra mí como saludo -menma, te extrañe- le acaricie la cabeza revolviendo su cabellera- mira te traje algo
El miro la bolsa con curiosidad y la abrió viendo los dangos y sus ojitos se iluminaron -sii, voy a ir a comerlos - yo solo asentí con la cabeza mientras le sonreía definitivamente amo a este niño, ojalá el amor en el sentido de noviazgo se sintiera así, así de lindo y acogedor
