𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏

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Vísperas de año nuevo; a lo lejos el cielo nocturno resplandece en múltiples colores añadiendo consigo el amargo olor de la pólvora

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Vísperas de año nuevo; a lo lejos el cielo nocturno resplandece en múltiples colores añadiendo consigo el amargo olor de la pólvora. El bullicio de las personas no se hace esperar en cada calle o rincón de la ciudad.

Pero cuando más cerca te encuentras de la frontera entre la ciudad y el comienzo del bosque, más escasa se vuelve la presencia humana y mejor se vuelve la vista, cosa que a los campistas extranjeros les agrada bastante.

Lástima, no era su culpa realmente, solo fué una mala noche para elegir hospedarse en una cabaña en el bosque, pues no hace muchos días el peor error que pudo dar a luz la ciudad de Denver estaba de visita.

Toby clavó su hacha en el cráneo de aquel vejestorio. El sonido del hueso crujir, la caliente sangre que le salpica la piel, la divertida manera en que sus ojos se salen de sus cuencas y la amabilidad del cerebro que sale para abrazar el hacha de Toby generan una exquisita y placentera sensación para su retorcida alma.

Quejidos y lloriqueos de la última persona con vida del grupo comenzaban a sonar cada vez más lejos. La pobre adolescente hacía lo posible por caminar hacía la civilización, claro que con dificultad pues el insoportable dolor la carcomía; una pierna rota, la cara desfigurada a golpes y débilmente resguardaba con ambas manos sus órganos expuestos sobre su abdomen.

Cualquier persona con uso de razocinio sabe que no duraría más tiempo en ese estado, pero sus ganas de escapar y seguir viviendo la mantenían en pié.

No escuchaba nada detrás de ella y eso encendía la flama de su esperanza, que aumentaba con cada paso que daba. Unas lágrimas de felicidad salieron de sus moreteados ojos, pues no le faltaba mucho para llegar a la carretera donde parecía haber actividad humana.

Sin embargo, un ligero dolor apareció y su vista comenzó a nublarse, una sensación cálida le entumeció completamente el cuerpo. Ya no dolía, ya no había sufrimiento, solo estaba su cuerpo en el suelo y los recuerdos de su feliz vida se reproducían como película en cámara lenta.

Hasta que todo se tornó negro.

Había muerto...

Maldita sea la buena puntería que tiene Toby. Lanzó su hacha desde varios metros atrás, acertando en la cabeza, cosa que le hizo reír escandalosamente, pues lo que más amaba era ver a sus víctimas recuperar su esperanza antes de arrebatarselas de manera egoísta.

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⏰ Última actualización: Sep 11 ⏰

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𝐅𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐲 || 𝐓𝐢𝐜𝐜𝐢 𝐓𝐨𝐛𝐲 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora