Lisandro iba a responder, pero unos brazos los rodearon, y pudo decifrar muy fácilmente de quién se trataba.
Su mamá.
—Lii, amor, ¿cómo estás, bebé? —le dijo su mamá, abrazándolo.
—Hola, mami —dijo con timidez Lisandro, acordándose de que sus mejores amigos estaban delante de él.
—Te extrañé mucho, nene. ¿Por qué no me respondes los mensajes?, caradura.—le dijo su mamá, mientras pasaba sus brazos por los hombros de él.
—Ma, ellos son Ale y Lauta. Me imagino que los conoces igual —explicó Licha.
—Claro que los voy a conocer. Igual, un gusto soy la mami de Licha —dijo, abrazando a los dos amigos.
Sus amigos se rieron y le correspondieron el abrazo a la mamá de Licha.
—Un gusto, señora —respondieron los dos en unisono, recibiendo una sonrisa de parte de la señora.
—¿Ya comiste, nene? —le dijo, la mayor mirando a su hijo, quien inconscientemente buscaba la mirada de Cristian por todo el lobby.
—¿Eh? no, ma. Me dormí una siesta de como ocho horas—Habló Lisandro.
—Bueno, vamos a ver si comes algo. No podes estar todo el día sin comer.
—Bueno, ma —dijo levemente Lisandro.
—Chicos, nosotros vamos por algo de comer. ¿Ustedes quieren algo? —les dijo a Lautaro y a Alejandro, quienes no se movieron de ahí.
—No, gracias, señora. Comimos recién —dijo Alejandro con una sonrisa.
—Bueno, ya regresamos —Comentó la mamá de Lisandro, agarrando el brazo de su hijo y prácticamente arrastrándolo hasta que encontraba algo para comer.
—Mira nene, ahí hay unos alfajores. Anda a buscar unos mientras yo voy por el mate —le señaló una mesita que estaba en el medio, con pequeñas galletitas y alfajores.
—Bueno, anda ma —dijo Lisandro, caminando hacia la mesita, que estaba un poco lejos desde donde él estaba.
Cuando estaba a punto de agarrar los alfajores, unas manos se los llevaban con un platito. Frunció el ceño y miró quién era la persona que se llevaba los pocos alfajores que quedaban.
Lo que no esperaba es quién era esa persona. Karen... La que tenía entendido era la ex mujer de Cristian.
¿Qué hacía ahí?, ¿No que no podía venir a Atlanta?
—¡Hola! Licha, querido. ¿Cómo estás? —le preguntó la rubia con una sonrisa falsa.
¿Querido?
—Bien, y vos, Karen. ¿Qué haces por estos lados? —preguntó Lisandro con el ceño fruncido.
—Nada, vine a ver a mi marido —dijo Karen.
—Ah, cheto yo me voy que me estan esperando, mandale besos a valen.—habló Licha prácticamente huyendo.
Lisandro buscaba a su mamá, pero no la encontraba. Agarró su celular para llamarla, cuando un cuerpo chocó con él, haciendo que su celular cayera al suelo.
—Mala mía, perdóname, venía distraído.—dijo el responsable de que el celular estuviera en el piso.
—No, tranquilo, deja.—dijo Licha mientras revisaba su celular. Lisandro levantó la mirada y se encontró con la mirada de Cristian. Cargaba en sus brazos al pequeño Valentino, quien los miraba con una sonrisa a los dos adultos.
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MIAMI; cutilicha
FanficAU; Desde el Mundial vienen las cosas tensas entre Lisandro Y Cristián. La Copa America fue lo que desató toda la tensión cumulada entre ellos.