Hola de nuevo uwu
Esa mañana en particular, Cheng llegó temprano a la escuela, algo que sin dudas era muy inusual en él.
Definitivamente Cheng no era alguien de llegar temprano a ningún lado y por más importante que fuese su presencia en dicho lugar, siempre llegaba tarde.
Ni siquiera a sus tan amadas clases de Kung Fu era capaz de llegar a tiempo.
Era la primera vez que lo hacía y lamentablemente no fue intencional.Su estado de ánimo estaba por los suelos, no había desayunado por llegar apurado a la escuela, creyendo que se le había echo tarde, se sentía cansado y con mucho sueño.
Y todo por culpa de ese estúpido niño.
Después de la pelea en el parque, Cheng no había podido parar de cuestionarse así mismo su extraño comportamiento con ese niño de bonitas trenzas.
Ni siquiera podía entender porque demonios lo llamaba de esa forma, pero tampoco podía evitarlo y eso solo lograba confundirlo aún más.
Su cabeza estaba echa un lío, llena de más preguntas que repuestas y eso lo había tenido despierto toda la noche, dando vueltas y vueltas en su cama, sin dejar de pensar en él.
Mierda, porque demonios era tan lindo?, Cheng no podía entenderlo.
Y solo al ver la luz colarse por sus ventanas, fue capaz de alejar al moreno de sus pensamientos y se asustó tanto de llegar tarde que ni se fijó en la hora que marcaba el reloj en su mesita de noche.
Ahora estaba aqui, en la escuela, dando vueltas y vueltas en el patio deportivo, en plena madrugada y con el mismo problema inundando sus pensamientos.
Aún no podía olvidar la mueca de dolor que ese chico tenia en su rostro cuando estuvo a punto de golpearlo, se sentía culpable, ese niño no le había echo nada, todo ocurrió por mantener una estúpida mentira.
¿Habia sido demasiado rudo con el? ¿Lo habrá lastimado demasiado?
- ¿Y que importa? se lo merecia por terco...- Cheng suspiro, tan solo esperaba olvidar el tema y no volver a encontrarselo nunca mas.
Cuando finalmente dieron las 8 am de la mañana, Cheng por fin pudo volver a dejar de pensar en el estadounidense y concéntrarse en la conversación que ahora mantenía con su grupo de amigos.
Estaban hablando sobre el gran torneo de Kung Fu que se aproximaba, todos sabían que Cheng ganaría y ahora apostaban cuanto podría durar su oponente en el combate final.
Cheng desvío la miranda de su grupo al reírse por un mal chiste que Zhuang hizo y lo vió.
Era el mismo niño que parecía vivir en su cabeza de tanto que aparecía en sus pensamientos, estaba parado en la entrada del colegio, junto a una señora muy bonita que hablaba con la subdirectora.
Cheng hizo un gran esfuerzo para no reír a carcajadas cuando notó que traía puesto el uniforme escolar y podía notar que ya se había dado cuenta de su error por sus mejillas rojas.
- Que idiota - susurró Cheng, captando la atención de sus amigos que se habían dado cuenta de la ausencia de sus comentarios sarcásticos
- ¿Dijiste algo? - preguntó Liang
Cheng sólo negó con la cabeza e ignoró la mirada de Zhuang para saludar a otro de sus amigos que recién llegaba, intentando con todas sus fuerzas no desviar la mirada hacia el estadounidense.
Decidió dejarlo ir y fingir no haberlo visto, por su propia paz mental.
El resto del día fue muy aburrido, Cheng estuvo con algunos de sus amigos en su clase y no se topó con el moreno, para su mala suerte no lo incluyeron en su salón.
- Oye bro, vamos a la cafetería, hoy sirven cerdo agridulce - Liang lo sacudió y Lu no tuvo más opción que hacer caso, ya tenía hambre de todos modos
Todo iba bien, Cheng estaba tranquilo, pensando en el cerdo agridulce de la cafeteria, con sus amigos hablándole de algún tipo molesto en la academia de Kung Fu a la que iban juntos.
Ya ni recordaba a ese niño de trenzas bonitas, tampoco se había topado con Meiying y todo habría continuado en paz y armonía si Liang no hubiese abierto de nuevo su enorme bocota.
- Oye Cheng, mira quien anda robandote la novia de nuevo - Liang soltó una carcajada junto a Zhuang, señalando algún lugar en la cafetería
¿De nuevo? pensó Cheng, buscando con la mirada al idiota que había decidido morir esta vez.
Estaba algo confundido, porque según recordaba, nadie se atrevía a acercarse a Meiying dos veces después de haber sido amenazados o golpeados por él.
Desgraciadamente había alguien que parecía ignorar sus palabras/amenazas y para mala suerte suya, era el mismo idiota que no dejaba en paz sus pensamientos.
El niño de las bonitas trenzas, otra vez.
Hola vvs 🥺
Meperdonan? KQKDKQKDJQJS
PERDÓN MIS PUCHAINITAS, tenía un bloqueo del escritor horrible y no sabia como continuar esta historia
Salió un poco feo vrd? ESTA ES LA OCTAVA VEZ QUE ESCRIBO ESTE CAPÍTULO 😭😭😭
Hice lo mejor que pude
mi cerebro pide ayuda a gritos
no olviden votar <3
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𝗠𝗘𝗡𝗧𝗜𝗥𝗔𝗦 - Dreng
FanficCheng vivía con una mentira y estaba bien con eso, pero llego él a joderlo todo - historia 100% mía