Eres para mí?!

¿De nuevo?

—Narra tn—
Aunque tenía mucho miedo, los chicos estaban muy emocionados con tener a su padre junto a ellos, pero... yo me sentía muy incomoda y no me mal interpreten, me sentía incómoda porque yo aún sentía cosas por él pero no las podía demostrar pues no quería que él se diera cuenta que aún me movía el piso. Aunque fuera obvio cada vez que lo veía, no lo iba a decir.
Yo tenía mucho miedo de volverme a enamorar de alguien como Richard así que deje a un lado el amor y me enfoqué en mis hijos, pero era imposible no fijarme en el cada vez que iba a la casa para ver a los niños, ese pelo, esos ojos, y no es por nada pero su miembro me volvía loca pero cada vez que lo tocaba tenía un niño nuevo así que por si acaso me puse a planificar porque en verdad ya me sentía bien con mis tres hijos.

—Richard narra—
Ha pasado casi 2 meses que voy prácticamente todos los días a la casa de tn para ver a mis hijos, Hanna, Lucas y mateo son lo mejor que me ha podido pasar, y lo digo desde todos los sentidos, los veía a ellos pero también veía a tn—diosss esa mujer está tan hermosa que me daban ganas de embarazarla de nuevo, pero ella ni la hora me daba, y lo entiendo supongo que ya le hice mucho daño y es entendible que no quiera sufrir más pero yo la extraño tanto.

—Narrador—
Era de madrugada cuando tn escucho el timbre de su casa sonando, ella se preguntaba quién sería a esa hora de la madrugada pero cuando abrió se dio cuenta que era un morenito bello, que tenía unos ojos preciosos color marrón, era Richard, cuando lo vio se veía que estaba muy borracho y sobre todo arrepentido de todo lo que había hecho, sin dudarlo le dijo que entrara, ella no podia dejarlo ir así como si nada en las condiciones en las que estaba en ese momento, pero tn se dio cuenta que estaba prácticamente desnuda, tenía un top negro y un pantalóncito que si mucho le cubría sus partes pero lo demás se veía y nada mal, Richard no paraba de decirle que estaba muy hermosa y que ella era de él. Lo que él no sabía era que...

—Richard narra—
Mi amor, hablemos, vea que tenemos 3 hijos, mona usted pa mi lo es todo, usted me dio a mis hijos, usted es la mujer de mi vida, no quiero perderla—le dije a tn pero justo sonó el teléfono y ella respondió diciendo—hola amor, si estoy bien, los peques están durmiendo y no puedes venir hoy, ellos están durmiendo conmigo mejor mañana ¿si?—Dijo cómo si tuviera nostalgia de no verlo esa madrugada— quien era— pregunte a lo que ella me respondió —nadie— respondió tn a mi pregunta yo ya sabía que era el estupido de maluma pues se sabía que ellos tenían un romance pero nada concretado hasta el momento, la cosa fue que ella me dijo que ella no tenía un porqué aguantar cachos o mentiras simplemente porque teníamos hijos en común, yo solo podia llorar y arrodillarme y me dijo que mejor pasara a su cuarto y apenas entre, ella comenzó a decirme que me acostara que ella iba a ir al baño, yo la verdad estaba tan mal que me quedé dormido, la cosa fue que cuando me levanté tn me estaba mamando el pene pero de una manera que yo estaba gimiendo de tanto placer, después me dijo que ella era solo mía, y que me amaba, yo sin pensarlo la subí encima mío y ella comenzó a saltar cómo loca, ella solo me decía que ella era mía, que yo era solamente de ella, que me amaba y que me necesitaba, yo senti cómo nuestros cuerpos se juntaron, poco a poco uníamos nuestros labios en un beso apasionado, así que ella comenzó a besarme y hicimos posiciones que creo jamás imaginé cuando terminamos los dos nos quedamos dormidos, en la mañana nos levantamos con Lucas y mateo tocando la puerta gritando que tenían que hablar con tn entonces yo me vestí rápidamente y ella igual, cuando abrimos la puerta Lucas se dio cuenta que nos acabábamos de levantar era muy obvio, y si comenzó hacer preguntas sobre el porque estaba a esas horas en la casa de ellos si se suponía que iba a venir más tarde y yo solo me quedé callado pensando que les íbamos a decir