—vale, si a ti te parece bien... — dijo algo avergonzado, cada vez estaba más segura de que yo le gustaba pero no podía cagarla, si la liaba a lo mejor no volvería a verlo...
—si tonto, jajaja por algo te lo digo — solté algo burra y riéndome, pero lo importante era que se veía convencido.
Nos tumbamos en el césped del parque, realmente parecía un bosque... a los pocos instantes intenté agárrale la mano suavemente con tanta delicadeza como para que una mariposa se posase sobre mí y no se diera cuenta de que me muevo, cuando estuve a punto de agarrarle la mano él dijo "qué cielo tan bonito hay hoy no?", y me lancé a su mano como un león se abalanza sobre su presa, en ese momento podía sentir mi corazón latir más fuerte que en toda mi vida, él se giró hacia mí se me quedo mirando con los ojos entre abiertos, se le veía muy cómodo.
—¿tienes unos ojos grises, preciosos, sabes? — ¿Espera que acabo de decir? ¿Le he piropeado? Se me pasaron mil escenarios por la cabeza en los que se levantaba y se iba, y si pasaba eso?
—gracias, llama... los tuyos rojo rubí también son hermosos... — ¿me acaba de devolver el piropo? Me estaba riendo como una loca por dentro, creo que me puse más roja todavía... no entendía como habíamos pasado de reconocerme en la calle, a quedarse en mi casa, a dormir pero la situación me gustaba bastante, era cómoda y bonita.
—jajaja, tonto que eres... — le decía sonrojada, en un momento sin darme ni cuenta, él me ponía su mano suave como la seda en la mejilla y yo me arrime, nos miramos sonrojados a los ojos y apoyamos frentes suavemente.
—¿sabes? — dijo en un tono extremadamente relajado esperando una respuesta mi parte pero estaba tan cómoda que tarde unos instantes en responder.
—dime — dije también en tono relajado, mirándolo a los ojos con los labios entre abiertos por la tranquilidad y relajación que tenía allí en ese césped, con él, bajo el manto estrellado del cielo y el brillo de sus ojos reflejándome...
—me encanta... la sensación de estar contigo aquí los dos tumbados... ojalá nunca terminase — en ese momento me arrime más a él y me abracé a su pecho voluminoso y se me salieron un par de lágrimas de la emoción del momento.
—ojalá... — respondí mientras seguía apoyada en él, unos instantes después dejo caer suavemente sus brazos sobre mí espala y hombros, rodeándome y abrazándome como si así evitase el pasar del tiempo y fuésemos a quedarnos así toda la noche.
A los minutos estando casi dormidos, reaccioné y lo desperté, ya que se quedó dormido, cabe decir que con las facciones marcadas pero suaves a la vez era muy mono cuando dormía... fuimos a mi casa, al principio íbamos de la mano pero lentamente sin darnos cuenta nos arrimamos hasta mirarnos así que me bordeo con el brazo y fuimos abrazados. Momentos antes de entrar al portal me dijo "como puede ser que no tengas pareja?" Me miro como si la hubiera cagado pero al contrario.
—porque hasta ahora no había llegado nadie lo suficientemente bueno para mí — dije segura y tranquila mientras lo miraba con ojos rasgados, él reaccionó mirándome rojo y volviendo a abrazarme.
Una vez subidas las escaleras y estando en la puerta de mi casa, me soltó cosa que me sintió mal por lo bien que sentía estar abrazada, pero tenía que abrir la puerta, así que me vi obligada a aceptarlo. Al entrar observe a John mirar con cara de sueño y curioso, se vea muy mono...
—que casa más bonita Llama — se sentaba en el sofá mientras lo decía, se le veía cansado, ¿tanto le importo sin conocerme? Pensé al percatarme de que el cansancio era por el viaje y el concierto.
Le indiqué donde estaba la habitación de invitados pero, a los minutos, vino a mi habitación sin camiseta, cuando quite la mirada de su cuerpo musculoso, me dijo "no puedo dormir, ¿vemos una peli?", yo sin pensarlo acepte, menos mal que me pillo cuando me había cambiado. Se tumbó a mi lado en la cama, hacía un viento cálido en la calle que entraba por la ventana, él reaccionó cerrando la ventana.
—¿qué películas te gustan? — dije en un tono bastante sereno, él me miraba mientras hacía muecas dando a entender qué estaba pensando.
—¿culpa mía? ¿Te gusta? — parecía entusiasmado por verla.
—¿vale, voy a hacer palomitas mientras la pones? — se puso cómodo mientras le preguntaba a lo que me respondió con un simple "vale" pero en un tono sereno pero a la vez nervioso que sonaba tan bien.
Cuándo agarre la caja de palomitas, pensé "¿será él el chico perfecto?", lo que tenía claro es que me gustaba, estaba casi segura de que yo también le gustaba pero no me gustaba hacerme ilusiones, aun así la frase "porque hasta ahora no había llegado nadie lo suficientemente bueno para mí" ese "había" significaba que yo si era lo suficientemente buena...? Volví con las palomitas y me tumbé a su lado.
—¿preparada? Que le doy al Play eh — estaba juguetón y me reí al empezar la película me apoyé en su hombro, pasados unos minutos bajé la cabeza hasta el pectoral izquierdo poco a poco yo iba bajando hasta la barriga y mientras tanto él me volvía a rodear con los brazos, cuando nos íbamos acurrucando sentía fuegos artificiales y mariposa a nuestro rededor como cuando asiste al concierto de tu ídolo.
—¿te puedo hacer una pregunta? — dije con tono curioso pero al igual tranquilo, mientras lo decía me giraba hacia él para prestarle atención.
—sí, dime — dijo con la voz ronca por el rato que llevaba sin hablar, a decir verdad sonaba bastante sexy.
—¿cuántos años tienes? — tuve esa pregunta rondándome la mente desde el parque... así que muy atentamente lo escuche
—veinte ¿como igual que tú no? — "tiene mi misma edad?", fue lo que me paso por la mente, ya que me sorprendió.
—sí — dije algo sorprendida debido a tener la misma edad porque él aparentaba menos y eso me daba algo de pavor.
Me miro con expresión coqueta a lo que respondí igual con otra mirada coqueta, nos quedamos mirándonos unos segundos, cosa que provoco que me sonrojara al igual que él. Aún abrazados desde hacía un rato, me acurruqué apoyándome en su regazo. Cabe decir que la situación fue tan cómoda que casi me duermo.
—¿te está gustando culpa mía? — dijo en un tono seductor que provocaba in gran interés en mí, pensé en usarlo pero ¿y si no era buen momento? ¿Si la cagaba y se iba? Tanta inseguridad creo que no es buena, pero pase de ese impulso que sentía.
—sí — respondí en un tono sereno pero con una risita de nervios por la situación
—tienes una risa muy bonita, ¿sabes? — me dijo de manera que no lo pensé más y me lanza de cabeza como a una piscina, y lo bese con tanta pasión que nuevamente se podían hasta ver fuegos artificiales en el ambiente, cerramos los ojos, podía sentir sus labios acariciando los míos y nuestras narices rozando, sinceramente no sé cuando duro ese beso pero se me hizo eterno, pero eternamente lindo...
Me sentía en un videoclip, el típico beso de una pareja feliz de fondo... ¿Qué, pareja? ¿Qué significaría este beso?
Separamos nuestros labios que por tanta pasión fue difícil y él dijo —para ser de fuego... tienes unos labios dulces como la miel... — mientras mostraba una mirada rasgada hacia mí, ahora estaba segura de que le gustaba y de que me gustaba ami también.
—los tuyos tan suaves como una manta de lana en invierno... — dije como respuesta, al darme cuenta de lo que dije quería morirme de la vergüenza, pero él era muy seguro y transmitía una sensación de comodidad muy fuerte.
Nos pusimos a ver la película acurrucados, yo me dormí pero de una acaricia en la frente quitándome un mechón de la frente me despertó, me sonrió con una cara que reflejaba serenidad. Eran las dos de la mañana, la película había acabado pero debido al cansancio del día tan largo me quede dormida de inmediato, él se quedó a mi lado durmiendo conmigo.
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Un cuento confuso
FantasyUna joven cantante llamada "Llama" cree tener una gran vida hasta que un día conoce a John y más adelante tendrá que pasar momentos difíciles para ella.