Paseo

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-Si lo haces... -no pude continuar ya que unos labios me lo impidieron. No quería corresponderle el beso. Pero lo hacía tan dulce. No pude evitarlo y poco a poco comence a seguirle el beso. Enrede mis brazos en su cuello -manchandole la camiseta- y acaricie su pelo lentamente. Nos tuvimos que separar gracias a nuestro "amigo" oxígeno.

-¿Y eso porque fue? -le pregunte. Seguramente tenía una estupida sonrisa en la cara.

-No pude evitarlo, debo admitirlo, cuando te enojas te ves muy tierna -dijo mientras se mordía el labio.

Que alguien me agarre, eso es lo mas sexy que he visto en toda mi vida. Además no le importaba que lo estuviera manchando de pintura. Que mas podría pedir en alguien.

-¿Te acompaño a tu casa?

Sólo asentí. Paso su brazo sobre mis hombros y comenzamos a caminar rumbo a mi casa. Nos la pasamos platicando sobre cosas vanas. Pasamos por un parque y nos sentamos en una banca de dicho parque. Las personas que pasaban nos miraban con ternura y otras nos miraban con espanto o con ganas de reirse. Pues claro, no es normal ver un pitufo por las calles. De repente Antonhy se levanta y camina hacia un pequeño jardín y agarra una flor blanca y me la ofrece.

-Para mi bella pitufina.

Me sonroje, juro que parecía un tomate.

-Gracias -dije mientras lo abrazaba.

Este es el Antonhy que me gustaba, un Antonhy tierno y dulce. No el Antonhy mujeriego e idiota que nos quiere hacer ver.

Quince minutos después nos encontrábamos en el porche de mi casa.

-Así que ya llegamos -a kilómetros se notaba que no se quería despedir o eso quería creer yo.

-¿Nos veremos mañana?

-Claro que si, pitufa -dijo mientras que con su dedo me daba un pequeño golpe en la punta de la nariz tiernamente. Ven lo que les digo.

Me di cuenta de que aún seguíamos abrazados, por lo cual me separe lentamente. Tengo que admitirlo, no me quería separar. Creo que soy un poco bipolar. Antes no lo quería que me tocara siquiera y ahora no lo quiero soltar yo.

Me despedí con un beso en la mejilla y camine a la entrada de mi casa. Abrí la puerta y voltea a verlo, se encontraba observándome con las manos en los bolsillos de sus jeans, me despedí con un leve movimiento de mano, mientras que en la otra se encontraba la rosa y entre a mi casa.

-¿Qué te está pasando Summer? -susurré mientras acariciaba los petalos de la flor -esta no eres tu, la verdadera Summer no se deja besar por un chico que acaba de conocer, y ¿ahora como me quitare esto del cabello?

...

Narra Antonhy:

No pensé que sería tan fácil. Apenas esta comenzando la apuesta y ya conseguí un beso. Si sigo actuando igual de tierno y cursi pronto obtendré lo que quiero. Aunque debo admitir que la chica era muy divertida. Recordé cuando la vi toda manchada de pintura azul. Parecía una pitufa, pronto MI pitufa.

-Aunque no por mucho tiempo -susurre con malicia.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Lo siento si no he subido nada, pero el capítulo se me borro bc la computadora se me apagó y pues tuve que volverlo a escribir. Además siento que no sirvo para esto.

Embarazada y abandonadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora