A ESCONDIDAS, CORAZÓN.

{Parte 13- Perdón}

Entre más me la mamas, más me crece.🥂 -Frases Ele 2024
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PERSPECTIVA DE LIT

—- Ya te podemos dar de alta, el yeso lo que hará es sostener tus huesos en su lugar hasta que sueldan. Mientras que en la rodillas tienes solo un esguince, con una venda se mejorara. -me dice el medico.

Asiento y con ayuda de Duki me paro para ya irnos.

Nos subimos al elevador para bajar al estacionamiento y ahi veo a un montón de reporteros amontonados. Alguien habia grabado a qué hospital habia llegado.

Duki le marca a las escoltas y llegan empujando todo tipo de camara- ¡aver! ¿pueden tener un poco de respeto? se acaba de lastimar, pelotudos -les grita Duki, tratando de que se alejen.

—- ¡DUKI! ¿qué opinas de qué tu pareja Emilia salió a defender a Tuli Acosta? -le grita un entrevistador.

—- ¿A mi qué me importa? ¡andate a la mierda, forro! -le responde- yo solo quiero que mi amigo se mejore y ya.

—- ¡LIT, LIT! -siguen gritando- ¡¿LE QUERÉS MANDAR DECIR ALGO A NATA RIVERA?!

En ese momento volteo y le quito el microfono para hablar decidido frente a la camara- solo quiero decirle que me perdone, acepto que me equivoqué y no solo Acosta la cagó, la amo y la quiero ver.

—- Gracias, Mauro -me responde el entrevistador, sonriendo agradecido.
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PERSPECTIVA DE NATA

—- La verdad yo creo que no deberias ir, hermosa -me dice Ari, viendo que me estoy poniendo la sudadera para irme.

—- Piensa mejor la cosas -le sigue Molly- tú no sabes que te puedes encontrar ahi.

—- Neta que les agradezco mucho sus consejos pero ya lo decidi -le respondo.

—- ¡Wey! tú hermana dejo claro antes de irse que no queria que salieras con la calentura que traes, ¿y si te desmayas por allá?

—- Pues me levanto -le digo- vamonos produ.

—- ¿Tú no le vas a decir nada? -le pregunta Juan.

—- Ya le dijieron mucho y no cambia de opinión, es peor dejarla ir sola.

Produ camina detrás de mi y subimos a un uber.

En poco tiempo llegamos a su casa y suspiro antes de abrir la puerta y bajarme- ahora vengo.

El asiente y camino hasta su puerta, jugando con los anillos de mis manos. Toco su timbre y después de un momento él abre.

Tenia un yeso en su brazo derecho y sus dos rodillas vendadas, al igual que una cortada en una mejilla que ya empezaba a ponerse morada.

Él no reacciona al verme asi que me acerco y lo abrazo intentando no lastimarlo, pero él hace un sonido con su boca de dolor y hago un ademán de quitarme, pero con su mano izquierda no me deja y me vuelve a pegar a él.

—- Perdón -me susurra con la voz ronca.

—- Está bien -le digo, respondiendo de la misma forma.