A ESCONDIDAS, CORAZÓN.

{Parte 14- Pijamada}

Disculpen las faltas de ortografía, este capítulo ni el capitulo pasado estan releeidos y corregidos porque no me da tiempo:(. Ahora si, disfruten su lectura 💗
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Él comienza a agarrarme más desesperado y baja su cabeza hasta mi cuello para besarme ahi, haciendo un caminito de besos hasta la esquina de mi blusa, que me la quita con una sola mano.

Me toma de la cintura para moverme en circulos encima de él y escondo mi rostro en su cuello, gimiendo levemente.

De un momento a otro mueve a un lado mi ropa interior y bajo el agua intruce sus dedos, haciendo que gima más alto. Los movia en circulos para después introducirlos y sacarlos, repitiendo eso cada vez más rapido.

Bajo mi mano para darle placer a él también y su cabeza la hace hacia atrás, soltando de vez en cuando suspiros.

Ya que acabo se acomoda para introducirse dentro de mi y la va metiendo lentamente para adaptarme.

Subo mis caderas para empezar a brincar con ayuda de él, mientras que jugaba con mis pechos, que subian y bajaban al hacerlo tan rapido. Me quedo quieta para que pueda agarrar uno y lo masajea al mismo tiempo que me mira, acercando su boca para chuparlos.
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Termino de ponerle la venda y él me sonrie- gracias.

Ya estaba acostado en la cama, le habia estado ayudando a curarse, poniendole pomada sobre sus rodillas y abdomen.

Camino hasta su closet para agarrar cualquier camisa y unas calcetas.

Vuelvo a la cama y le doy un beso en su hombro antes de acomodarme para dormir.

Me volteo del lado contrario dandole la espalda pero no duro mucho asi, porque me jala para acercarme a él y terminamos durmiendo abrazados.
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Me paro corriendo al ver que son las 9:30am y me sorprende ver a Mauro dormido aún.

Me lavo la cara y agarro un pans de la ropa de Lit, para después agarrar mi bolsa también y salir de su casa, no sin antes darle un beso en la mejilla.

Pido un uber y regreso a casa, intentando no hacer ruido al entrar.

Subo las escaleras de puntitas y entro a mi habitación enfocandome en no cerrarla fuerte para que no escuchen pero al voltear veo a Rivers sentada en mi casa haciendo que pegué un brinco del susto.

—- Una, ¿por qué regresas a esta hora? dos, ¿por qué no contestas mis mensajes?, y tres, ¿por qué eres tan irresponsable como para irte estando enferma? -me pregunta ella, parandose para acercarse.

—- Estaba con Lit.

—- Eso me da igual, ¡ultima vez que te vas estando enferma, Natalia! -me grita ella- ¿de quién será la culpa si algo te pasa a ti?

—- Mia.

—- ¡Si! ¡pero mamá no lo ve asi, chingado! neta que no sé porque no haces lo que te digo.

—- Creo que estas exagerando -dice Produ entrando a la habitación- ya no es una niña, Samy.

Ella se va enojada y Produ detrás de ella.

Cierro la puerta y me apresuro a quitarme la ropa de Lit pensando en todo lo que habia pasado ayer.

Él y yo. Juntos. Haciendo cosas.