Jimin se miraba en el espejo, asegurándose de que su traje blanco ceñido a su cuerpo con una pequeña avertura en la espalda que mostraba su pequeña cintura que su amado esposito agarraba con posesion .
El cabello rosado y sedoso caía en suaves ondas sobre sus hombros. Sabía que hoy sería un día largo en la empresa de su esposo, y quería lucir impecable.—Amor, estamos listos para salir —dijo Jungkook desde la puerta del dormitorio, su voz grave y llena de autoridad.
Jimin se giró, sus ojos recorriendo el cuerpo musculoso de Jungkook envuelto en un traje negro ajustado. No podía evitar sentirse orgulloso de tener a alguien tan atractivo e imponente que solo era de el .—Ya voy, cariño —respondió Jimin con una sonrisa—. Quiero verme perfecto y precioso para ti.
Jungkook se acercó, envolviendo su brazo alrededor de la cintura de Jimin y acercándolo más.—Amor siempre te ves perfecto , eres precioso —murmuró Jungkook antes de besar los esponjosos y suaves labios de su esposo .
Llegaron a la empresa, donde todos los empleados se detuvieron para mirar a la pareja.
Jimin caminaba con confianza, consciente de las miradas admirativas y envidiosas que rondaban por la viboras de las empleadas de jungkook.
Sin embargo, una mirada en particular le molestaba: la de la secretaria de Jungkook, Soo-ah, que no podía disimular su enamoramiento por el CEO.
Jimin ya lo sabia es por eso que cada vez que pasaban por el escritorio de la secretaria se encargaba de besar a su esposo con posesividad
y claro su esposo le seguia quien era el de oponer las acciones de su caprichoso esposito ?
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