Encuentro cara a cara

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El saiyajin y la traición capítulo 10

Mundo Semidimension

¡Parademonios!

Seres con armaduras que se contaban por números bastante grandes 

Seres con armaduras que se contaban por números bastante grandes 

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Tomoe cortaba a un demonio con su espada un brazo con muchísima dificultad

— ¡¿Qué rayos son estos monstruos!?, ¡tengo que usar todo mi poder para luchar contra uno solo! —

Mio estaba igual, luchando contra uno solo en una batalla física donde estaban bastante igualados

Sin embargo lo peor era que había muchos, no era un ejército pero si eran demasiados

— ¡MUERAN, MUERAN, MUERAN! —

Yuu exclamaba en voz alta haciendo que varios monstruos se sostuvieran el pecho por un momento, pero siguieran su camino atacarla

— ¡¿No son seres vivos!? —

Yuu creaba pantanos con lava y los intentaba hundir pero era inútil

— ¡EMMA, EVACUALOS A TODOS! —Gritaba Tomoe luchando contra los demonios y la pequeña Orco corría con los demás pero no para huir, sino para pelear

— ¡NO HUIREMOS, PELEAREMOS! —Gritaba Emma — ¡LOS NIÑOS Y MUJERES FUERON EVACUADOS, AHORA PELEAREMOS POR NUESTRO HOGAR! —

.....

Mundo humano

Muchos lugares eran un caos absoluto

— ¡AYUDENMEAGHHHHHHHHH! —

— ¡DIOSA, SALVENOSAGHHHGHG! —

Los gritos de las personas eran escuchadas por todos lados, no había nadie que no fuera devorado por los Parademonios como si fueran carne en de un restaurante

Pero no solamente eran los aldeanos y civiles

Atacaban a la gente sin discriminación llevando a muchas ciudades a encenderse en llamas y a escucharse gritos y llanos por parte de la gente

Los aventureros eran masacrados al igual que soldados completos cuando intentaban luchar

Y la forma de luchar de muchos era demasiado simple, mediocre, y hasta ridícula

Esto era porque la gente se enfocaba más en su belleza y no se enfocaban en entrenar y luchar batallas realmente peligrosas, para adquirir experiencias, por miedo a quedar con cicatrices que marcaran sus "hermosos rostros" o "hermosos cuerpos"

La gente se empeñaba en sus bellezas físicas y claro con el tiempo la gente comenzó a alejarse de misiones peligrosas, todavía habían aventureros que se medían a estas misiones, pero eran aventureros que buscaban más la gloria que hacer trabajos bien hechos, por lo que tomaban misiones peligrosas pero no lograban resultados prometedores, era parecido a comprar un pez, y no tener la decencia de calibrar el agua o medir temperatura, solamente llegaban y tiraban el pez al agua, así eran estos aventureros a la hora de cumplir misiones

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