𝙼𝚊𝚕𝚍𝚒𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚢 𝙵𝚕𝚘𝚛𝚎𝚜 | 𝑺𝒂𝒕𝒐𝒓𝒖 𝒚 𝑺𝒂𝒌𝒖𝒓𝒂 |

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒅𝒐𝒔

Llegaron a un campo de entrenamiento muy grande. Lo cual ya se encontraban tres jóvenes esperando.

-¡Buenos días!-Dijo animadamente gojo.

-Llego tan tarde, cuál buenos días?!!-Una chica de cabello corto hablo furiosa.

-¡Si! Mínimo pida disculpas al llegar, sus buenos días no son buenos-Esta vez hablo un joven de cabellos rosados.

El otro ni siquiera dijo algo, simplemente veía con algo de recelo a su profesor.

—¿Uh? ¿Quien es ella gojo-sensei?—El pelirosa aparto la mirada del de cabellos blancos hacia atrás donde se encontraba la pequeña silueta de la rosada.

Rápidamente Gojo se movió dejando a la vista a la mujer para luego sonreír.

—Oh es cierto, ella es Sakura y hoy nos acompañará en el entrenamiento, porfavor pueden presentarse—Se hizo a un lado para que pudieran acercarse a ella.

—Oye, creo que nos podríamos parecer un poco—El chico que antes había hablado veía su cabello rosado—Aunque tu cabello es más rosado y vivo que el mio—

Este quería decir algo más cuando su compañera lo hacia a un lado quedando con gojo.

—¡HOLA!, Nobara Kugisaki—Le extendió su mano—Mucho gusto Sakura, ya anteriormente le había pedido a este que se hace llamar mi profesor—Ahora señalaba a Gojo—Otra chica al equipo, es bastante cansado tener que lidiar con esos tres.

—Ahh mucho gusto Kugisaki—Sakura sonrió a ella—Aunque tristemente tengo que decirte que no es que esté en tu equipo...—Miro a otro lado.

—¿Que?—La sonrisa de la castaña se fue apagando.

—Tal como dije, ella solo nos acompañara en el entrenamiento, no será otra estudiante, de hecho ella es mayor de edad, no entra a ser un estudiante—Aclaro gojo.

—¿¡QUE!?—Nobara revisaba a Sakura de arriba a abajo un par de veces de forma rápida, ¿no era de su edad?, se veia joven y su piel de porcelana estaba bien cuidada.

—Lo que dijo el—Achinaba sus ojos.

—¿Quien es ella y porqué solo estará en el entrenamiento?—El pelinegro por fin entro a la plática llamando la atención de todos menos de Nobara que seguía observando detenidamente a la mayor, cada rasgo, cada pequeña cosa.

—Soy Sakura Haruno, mucho gusto—Hizo una pequeña reverencia.

—Escuchen, ella solo estará aquí un par de días o semanas, realmente no se, así que hay que concentrarse más en los entrenamientos que a partir de hoy cada día de la estadía de Sakura estará con nosotros—Este levantó los brazos para que todos escucharan y le presten atención.

—¡SERIA INCREÍBLE! Después de los entrenamientos podríamos ir a comer y de compras—La castaña tomo las manos de Sakura para que después de sus ojos salieran unos pequeños brillitos.