EXTRA

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La sangre manchó las manos de Mateo como si de pintura roja se tratase, la persona, muy parecido a Mauricio, estaba inerte en el piso, con el charco violeta cada vez más grande a su alrededor.

—Demasiado débil... no mereces parecerte a él. — se burló.

Entonces se levantó del suelo y subió las escaleras que lo sacaban del sótano, acto seguido cerró la puerta de hierro anti aromas, sellando un cuerpo más para hacer compañía a los ya depositados.

—Ninguno merece parecerse a él. — murmuró con calma.

Como en trance se dirigió al baño para asearse, limpiando todas las sospechas y culpa de su cuerpo, repitiéndose una y otra vez que hace lo correcto.

Ellos son felices cuando su hermano no...

Si su hermano, el dueño de la apariencia no es feliz, ellos tampoco...

Ellos no...

<<Me hace feliz ver que alguien semejante a mí es más feliz que yo, ¿no te pasa lo mismo, Mateo?>>

Su sobriedad vuelve y grita horrorizado, ¿qué acaba de hacer?, esos pobres chicos no tienen la culpa, esos muchachos no...

—Ellos robaron su apariencia. — reclama acallando la voz en su cabeza. — que no se te olvida por qué vinieron aquí.

Esos chicos...ellos vinieron aquí... ¿por qué vinieron?

—Luego de la noticia, ¿no quisieron subirse a mi cama para ganar dinero?

Ellos...

Sí...

Esos sucios lo hicieron...

Ellos encontraron la verdad...

Y querían ocuparla para ganar dinero...

—Mau está feliz ahora, solo debemos alejarnos de toda esta gente sucia.

Sí...

Gente sucia...

—El idiota no nos funcionó para hacerlo feliz, pero al menos lo hizo dudar de los demás.

Era cierto...

—Los idiotas bretones no pueden hacer nada bien, ni siquiera dar a alguien lo suficientemente profesional.

También era cierto...

Él lo hizo todo, él movió los hilos tras el escenario porque lo amaba, lo amaba tan profunda y enfermizamente.

Él destruyó el primer matrimonio de su hermano y lo engañó deliberadamente usando a otros para hacerlo...

Él...

No era mejor que el señor Balgair...

Todo lo que decía su consciencia era cierto.

Entonces Mateo tomó las tijeras de pelo del lavabo y, sin dudar, se las clavó en la yugular...

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Mauricio miraba a la nada, no entendía porqué su hermanito había hecho eso, parecía algo meditado hace días, lo único que dejó fue una nota dirigida a él.

"Lo siento", solo esas dos concisas y miserables palabras.

Lo raro de todo esto, según la policía, era que encontraron los cuerpos de los muchachitos desaparecidos en el sótano y que el cuerpo de Mateo tenía marcas de violencia y resistencia.

>>Un asesinato es lo más probable, el culpable debió querer hacer creer que su hermano era el culpable para escapar con impunidad.>>

Deméter se sentó a su lado y lo abrazó con fuerza, Aiden solo tomaba su mano, pero su apoyo silencioso era lo que evitaba que se derrumbara por completo.

—¿Por qué él?

—No lo sabemos, pastelito, esa gente es muy extraña. — comentó Aiden con voz apagada.

—Pero lo que sí podemos prometerte, es que no permitiremos que algo así vuelva a pasar a alguien de tu familia.

Los tres permanecieron abrazados, haciendo a Mauricio sentir calidez a pesar del frío de la nueva noticia.

Fue una fortuna para la familia jamás enterarse de la verdadera naturaleza de Mateo.  

CONTRA RELOJ (EXTRA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora